Pamplona. Tres de cada diez inmigrantes en edad de trabajar se encuentran ya en paro. Esta tasa se ha triplicado en los dos últimos años y supone, en palabras de Juan Goyen, secretario general de UGT en Navarra, una “auténtica bomba de relojería de imprevisibles consecuencias que estamos obligados a desactivar con toda urgencia”.

El incremento en el paro entre los inmigrantes, mucho más notable que el de la población nacional – el desempleo de este colectivo ronda todavía el 9% en Navarra – , es una de las consecuencias más alarmantes de la crisis, “que se ha cebado con el empleo y ha acentuado las desigualdades laborales”, explicó Goyen. El sindicato entiende que son los inmigrantes (unos 65.000 en Navarra), junto a las mujeres y los más jóvenes “el colectivo más castigados por el desempleo, la temporalidad, discriminación salarial y otras formas de desigualdad”. Los inmigrantes, que suponen el 14,1% de la fuerza laboral de Navarra, ofrecen sin embargo una tasa de empleo (porcentaje de trabajadores respecto al total de la población) muy superior a la de los nacionales: 62% frente al 53%. Este porcentaje se eleva asimismo hasta el 67% en el caso de los trabajadores extranjeros procedentes de fuera de la Unión Europea.

UGT situó estos datos dentro de su estudio acerca de la evolución de la economía navarra en el primer semestre de 2009. En este periodo, y especialmente en el segundo trimestre del año, el sindicato observa una ralentización en la destrucción de empleo, “la primera y más dramática consecuencia de la crisis”, explicó Marta González, responsable del área económica del sindicato. En el último año, el número de ocupados ha descendido en Navarra en 16.900 personas (11.000 hombres y 5.900 mujeres) y la tasa de desempleo se ha disparado hasta el 12,23%, 6,61 puntos más que hace un año. En el segundo trimestre, además, se han realizado 14.298 contratos menos que en el trimestre anterior y el número de afiliados a la Seguridad Social ha descendido en 17.837 personas en un año.

más consecuencias González advirtió también de que los datos de la crisis constatan que se ha ampliado “la brecha de género”. “En primer lugar – señaló – , la diferencia entre hombres y mujeres en la tasa específica de empleo alcanza en Navarra los 16,5 puntos, muy por encima de la española (14,3 puntos) y, por su puesto, de la europea (12,4 puntos)”. Asimismo la tasa de desempleo entre las mujeres es 2,5 puntos superior a la de los hombres, “muy por encima de la española (0,68 puntos) y de la europea (0,1 puntos)”.

La crisis también se ha dejado sentir en términos de calidad del empleo, si bien castigando más a los más precarios. Así, la temporalidad se ha reducido en seis puntos desde el añó pasado hasta el 21,4%. “Este dato sería positivo si fuera consecuencia de la transformación de contratos eventuales en indefinidos, pero significa que la destrucción de empleo se ha llevado por delante, en primer lugar, a los trabajadores eventuales” dijo Marta González. Los más jóvenes son además quienes padecen la temporalidad de un modo más acusado. El 83,5% de los contratos temporales se realizan a menores de 34 años y más de la mitad (el 55,6%) a los menores de 24 años.