Asaltan a tren con migrantes

Hieren a dos indocumentados; el grupo se lleva a una mujer

El Universal, 10-09-2009

JUCHITÁN, Oax.— Un comando de seis hombres armados asaltó en la mañana de ayer el ferrocarril procedente de Arriaga, Chiapas, a la altura del poblado oaxaqueño de Chahuites, y lesionó de bala a dos migrantes de Honduras y Guatemala.


El sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, coordinador de la casa del migrante Hermanos del Camino, denunció que esos asaltos ocurren con la complicidad de los maquinistas.

De acuerdo con las versiones de los centroamericanos, los hechos se registraron a las 7:00 horas, a unos tres kilómetros del poblado oaxaqueño, cuando un grupo de seis personas que portaban rifles y machetes dispararon contra los “sin papeles” que viajaban colgados en los furgones del tren que recorre de esta localidad a Ixtepec, Oaxaca.

El encargado del albergue para migrantes Hogar de la Misericordia, Elías Clemente, informó que el tren partió la madrugada del miércoles de esta ciudad, ubicada a unos 300 kilómetros de la frontera con Guatemala.

Asimismo, el síndico municipal de Chahuites, Geovany Pascual Reyes, confirmó los hechos y abundó que uno de los presuntos delincuentes fue detenido por la policía ministerial, mientras que sus cómplices lograron darse a la fuga llevándose consigo a una joven.

Indicó que dos migrantes resultaron heridos, uno de ellos identificado como José Rosas Benítez, de unos 20 años, originario de San Sebastín Lempira, Honduras, quien fue intervenido de emergencia en el hospital de Tapanatepec, Oaxaca, debido a que un proyectil le perforó el hígado, y su estado de salud es delicado pero estable.

Con anterioridad, la Iglesia católica había advertido sobre el ataque al ferrocarril que realizarían presuntos zetas, por lo que policías estatales de Chiapas lo custodiaban hasta los límites con el estado de Oaxaca.

Palabras de aliento

“Aguanta amigo, ya mero llegamos al pueblo y pedimos ayuda”, fueron las palabras de aliento que Pablo y Maynor, dos migrantes de El Salvador y Guatemala, respectivamente, daban al hondureño José que fue alcanzado por uno de los disparos.

“¡Caminamos como tres kilómetro, por momentos pensé que se moría ya que de su estómago salía mucha sangre, gracias a Dios que llegamos al pueblo”, señala Pablo.

Entrevistado vía telefónica, el migrante salvadoreño relata que estaba amaneciendo cuando el tren paró de manera brusca. “De entre el monte nos empezaron a disparar, respondimos la agresión arrojándoles piedras pero algunos compañeros fueron alcanzados por las balas”.

Señala que fue testigo de cuando los hombres lograron agarrar a una mujer migrante.

“También vi que uno de los migrantes fue atacado a machetazos y un balazo en la cara, no sé qué fue de él, ya no supe nada porque tuvimos que auxiliar al joven”, dice consternado.

El salvadoreño, quien se desempeñaba como albañil en su país, cuenta que la pobreza lo obligó a emigrar a Estados Unidos, para lo cual juntó 200 dólares. “Mi tirada era llegar a Houston, pero creo que me voy a regresar a mi país”.

 

 

 Compartir:  

Facebook

Twitter

Google

LinkedIn

Viadeo

Digg

Del.icio.us

Menéame

Yahoo

Technorati

Comenta esta nota Crea comunidad. Comenta, analiza, critica de manera seria. Mensajes con contenido vulgar, difamatorio o que no tenga que ver con el tema, serán eliminados. Lee las normas | Políticas de uso | Políticas de privacidad
Comenta la nota
 
 
PUBLICIDAD





Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)