Ciutat Vella levantará el veto a la apertura de nuevos burdeles

# El plan de usos del distrito permitirá que los locales no disten 200 metros entre sí # • El ayuntamiento estudia el cierre nocturno del mercado de la Boqueria

El Periodico, , 10-09-2009

ROSA MARI SANZ
BARCELONA

Las características urbanísticas y sociales del Eixample no tienen nada que ver con las de Ciutat Vella. No obstante, las normativas municipales se hacen pensando en general. Es lo que ocurre con la regulación del Ayuntamiento de Barcelona con respecto a los prostíbulos, una ordenanza que permite la apertura de nuevos clubs de alterne siempre y cuando estén a una distancia mínima de 200 metros de otros o de colegios, algo que veta que se abran nuevos locales en el centro histórico de la ciudad. Una prohibición que revocará Ciutat Vella a partir del próximo año, según anunció ayer la concejala del distrito, Itziar González, con lo cual parte de la prostitución callejera podría reubicarse en negocios privados.
El cambio de ordenanza, incluida en el plan de usos que el distrito tendrá concluido a finales de año o principios de enero, incluirá, avanzó ayer la concejala en un encuentro con los medios, diversos cambios para permitir los encuentros sexuales en locales cerrados, como el conceder licencias de bar con reservados para ese fin. «Ciutat Vella es un barrio extraordinariamente complejo donde no funcionan las leyes fijas», sentenció. González aseguró que las normativas necesitan evolucionar a partir de la detección de nuevos fenómenos o problemas, algo que en el distrito que gobierna se produce de manera «cíclica y constante».
La medida de levantar el veto a la apertura de nuevos clubs de alterne, subrayó, no ha sido improvisadas a raíz del debate que ha surgido sobre la prostitución tras la publicación de las imágenes de sexo en el mercado de la Boqueria, sino que se trabaja en ello desde hace meses.
El impacto de la polémica sobre las meretrices sí ha incorporado a la agenda de la concejala un nuevo proyecto: el cierre durante las horas nocturnas del emblemático mercado, algo que reclama el presidente de la Boqueria, Manel Ripoll. «Se está estudiando la manera de hacerlo y lo haremos, pero el proyecto, por la arquitectura de la instalación, es complejo», aseguró González.

«EJEMPLO DE BARRIO» / La concejala, asimismo, rebatió con contundencia las voces que hablan de una degradación cada vez mayor del distrito, especialmente del barrio del Raval: «No hemos perdido el rumbo. Es más, Ciutat Vella lo ha cogido», aseguró. Y, tras abogar por la «autorregulación», que no la «hiperregulación», fue a más: «Podríamos ser la punta de lanza de las políticas públicas de globalidad de centros históricos de otras ciudades. Ciutat Vella buscará los ravales del mundo y demostrará que el mejor posicionado es el nuestro». Y puso como ejemplo el trabajo llevado a cabo en lo que respecta al cierre de apartamentos turísticos, el precinto de tiendas de suvenires, o las denuncias a locales por el ruidos. Actuaciones, no obstante, que no parecen convencer a muchos vecinos, que denuncian lo que consideran ineficacia por parte del distrito.

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