De la calle al prostíbulo. El Ayuntamiento de Barcelona está impulsando una revisión del Plan de Usos de Ciutat Vella que permita, entre otras medidas, la apertura de nuevos prostíbulos que consiga llevar a locales privados la prostitución que ahora se ejerce, y degrada, las calles del Raval.
Así lo anunció ayer la concejal del distrito, Itzíar González, que dijo confiar en tener a primeros de 2010 acabado el nuevo Plan de Usos. Este documento es el que regula la actividad comercial del distrito, y es el que impide ahora mismo, por ejemplo, la apertura de nuevos hoteles en la zona.
En este contexto, la última modificación de diciembre de 2008 de la ordenanza de Locales de Concurrencia Pública donde se incluyen los prostíbulos otorgó a los distritos capacidad para adaptar la norma a las peculiaridades de su territorio. Aunque la modificación de la ordenanza de 2008 ya suavizó la norma a la práctica se indultaba a los 300 lupanares de la ciudad ya abiertos, aplicando la norma sólo a los nuevos, Ciutat Vella quiere aún una regulación más laxa.
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