Zapatero visita a Berlusconi en plena polémica por las ‘velinas’

El Periodico, 10-09-2009

El presidente del Gobierno tiene previsto aterrizar con su avión a primera hora de hoy en la ciudad corsa de Olbia y alcanzar la isla de La Maddalena para reunirse con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que vive días convulsos por las fiestas con velinas (azafatas de televisión) y las consecuencias que la publicación de las fotografías han tenido para la libertad de prensa en Italia. De hecho, esta mañana Zapatero podrá ver desde un helicóptero Villa Certosa (Cerdeña), la mansión del presidente italiano que ha tomado el protagonismo de la capital de la república desde hace meses.
El Gobierno español pretende que ningún dosier ensombrezca la 16° cumbre entre dos países aliados en misiones de Defensa y en los principios de la política exterior, y que comparten los intereses europeos en el G – 20.
Esta vez, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero prefiere pasar de puntillas sobre la posición de Berlusconi ante la inmigración irregular, al contrario de lo que que hizo en junio del 2008, cuando el presidente español le mostró su inquietud por su política migratoria.
El pasado 8 de agosto entró en vigor en Italia una norma que considera delito ese tipo de inmigración y autoriza las rondas callejeras de ciudadanos voluntarios. Fuentes de la Moncloa explicaron que Zapatero prefiere encontrar «los puntos en común» que comparten en esta materia en el seno de la Unión Europea. Esas mismas fuentes no pudieron concretar si el jefe del Ejecutivo español tiene previsto mediar entre Berlusconi y el diario El País, contra el que el primer ministro ha iniciado una campaña por publicar fotografías de invitados desnudos en las fiestas de Villa Certosa.
Zapatero va acompañado de cinco ministros y la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que pondrán al corriente a sus homólogos de las prioridades de la presidencia de la UE que España asumirá el 1 de enero.
Los jefes de Gobierno abordarán los retos a los que se esperan enfrentar los Veintisiete en los próximos meses, si finalmente se aprueba el Tratado de Lisboa: el nombramiento de un presidente permanente de la UE y la elección del Alto Representante de Política Exterior. España no ha dado a conocer sus candidatos, a la espera de que los socios pongan todos los nombres sobre la mesa.

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