Una treintena de inmigrantes intentaron acceder desde Melilla a la Península como polizones, escondidos en los vehículos que transportan las atracciones de las fiestas patronales durante la madrugada de ayer. La Guardia Civil interceptó a 19 marroquíes y cuatro argelinos en el recinto ferial de San Lorenzo. El resto, cuatro procedentes de Argelia y tres de Marruecos, fue localizado en el puerto.

En un buque con destino a Almería embarcaron trece atracciones de feria en las que se localizó a un inmigrante más, y en un barco con destino a Málaga, que transportaba once atracciones, se encontraron a otros seis.

Según informó el Grupo de Prevención y Reacción (GPR) de la Policía Local, los inmigrantes reciben «mucha publicidad engañosa que les promete una vida mejor». Al margen de estas personas detenidas, se identificó también a 30 extranjeros merodeando en las inmediaciones del recinto de la feria de Melilla en el momento en que se empezaron a desmontar las atracciones.

A pesar de la actuación policial, se prevé que estas acciones continúen hasta mañana, día que finaliza el embarque de los feriantes. Por ello, el dispositivo especial diseñado para impedir que personas indocumentadas crucen a la Península, llamado Operación Feriante 2009, se mantendrá activo con equipos operativos hasta este día.

La operación de ayer se inició de madrugada en el Real de la Feria para evitar que los inmigrantes se ocultasen entre las atracciones. Los propietarios de éstas colaboraron con los agentes y en varias ocasiones dieron la voz de alarma. «No quiero tener problemas», afirmaba un feriante.

Otro equipo operativo actuó en la plaza Fernández Castro, frente al pabellón Ciudad de Melilla. Y un tercer grupo se encargó de escoltar hasta el puerto a las caravanas de los feriantes.