Nueve mujeres se encuentran en «riesgo extremo» de ser agredidas por sus parejas en Alicante.

La mujer de origen ecuatoriano que murió la madrugada del domingo asesinada de diversas 15 puñaladas presuntamente asestadas por su marido denunció a éste en mayo de 2008 por unas supuestas injurias, pero cuando declaró delante de la juez de Violencia de Dénia no solicitó una orden de protección, y renunció a cualquier tipo de acción civil o penal alegando que «no temía a su marido», por lo que la magistrada archivó la causa.
Los hechos sucedieron el 19 de mayo del año pasado. Al parecer, y según consta en la denuncia, el ahora detenido insultó a la víctima y la amenazó con suicidarse si no le perdonaba.
Está previsto que el detenido pase a lo largo de la jornada de hoy a disposición judicial. Éste ya confesó los hechos en el puesto de la Guardia Civil de Vergel, Alicante. Sus hijos, tres niños menores de edad, han quedado, de momento, a cargo de una hermana de la fallecida.

Repatriación del cadáver
La familia de la última víctima de la violencia machista en la Comunitat anunció su voluntad de repatriar el cuerpo a Ecuador, por lo que ayer todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Ondara, localidad donde vivía, aprobaron en pleno extraordinario costear la repatriación con una aportación económica de 2.000 euros.
Por otro lado, nueve mujeres sufren un «riesgo extremo» de ser agredidas en episodios de violencia machista en la provincia de Alicante, según el sistema de valoración policial puesto en marcha por el Ministerio del Interior. Además de esas nueve mujeres, hay 44 que presentan un riesgo «alto», 440 con «medio» y 1.576 más con una probabilidad «baja».