Ramón Jiménez Jiménez acudió el sábado por la noche a un pub de Arteixo para comprar droga y salió detenido después de asestar seis puñaladas a la persona que, según él, le iba a vender cocaína. Ante el juez, el arrestado declaró que no pudo hacer otra cosa que sacar su navaja y atacar a la víctima, pues de no hacerlo, es muy probable que acabase muerto. Tras escucharlo, el titular del juzgado de guardia lo envió a prisión imputado por un supuesto delito de tentativa de homicidio.

Los hechos sucedieron a la una y media de la madrugada del sábado, en un establecimiento ubicado en el número 78 de la travesía de Arteixo. Ramón Jiménez acudió a esa hora al local junto a su novia con la idea de comprar algo de cocaína. Sabía que en ese lugar se podría encontrar con la víctima, un joven natural de Muxía y de 27 años. Ya le había comprado droga en anteriores ocasiones y Jiménez, de etnia gitana, confiaba en que le volviera a pasar unas dosis a pesar de que mantenía con él una vieja deuda.

Nada más entrar en el establecimiento, según declaró el imputado, se dirigió al supuesto camello para realizar la compra. Pero el vendedor lo recibió de forma agresiva. Le recriminó el tiempo que llevaba sin saldar la deuda y le hizo saber que a pesar de ello «tenía la cara» de volver a comprarle. Le exigió que le diese el dinero que le debía, iniciándose una fuerte discusión entre ambos.

Pulmón

De las palabras pasaron a los hechos. Ramón Jiménez sacó una navaja y atacó a la víctima. Le clavó seis veces el puñal en el costado, llegando a perforarle un pulmón. Tras ser detenido por ello, el imputado explicó que estaba obligado a hacerlo porque sintió que el herido iba a sacar un arma y, para protegerse, sacó antes la suya y atacó. Fue en defensa propia, concluyó Jiménez, asistido por el abogado Ramón Sierra.

La persona que recibió las cuchilladas se encuentra en estos momentos fuera de peligro en el Hospital A Coruña, recuperándose de las heridas causadas. En cuanto sea dado de alta, el juez lo llamará a declarar para conocer su versión. Fuentes próximas a la víctima aseguran que esta nada tiene que ver con el mundo de las drogas. Afirman que la agresión se produjo tras una discusión, no por una dosis de cocaína.

En cuanto a Ramón Jiménez, este hombre ya pasó once años en prisión cumpliendo varias condenas por lesiones y robos. Ahora regresa a la cárcel de Teixeiro a la espera del juicio por estos hechos.