Condenan a un vecino de Arrasate que mantenía atemorizados a los trabajadores de una cantera

El acusado amenazó a los empleados con un hacha y causó daños en varios vehículos. Se enfrentó también a una patrulla policial

Diario Vasco, 08-09-2009

DV. Un Juzgado de San Sebastián ha condenado a penas que suman dos años y medio de prisión a un vecino de Arrasate que amenazó de muerte con un hacha a los trabajadores de una cantera de la localidad. El inculpado, que también se enfrentó a una patrulla de la Er – tzaintza, tenía atemorizados a los trabajadores de dicha explotación.


Los hechos sentenciados se remontan a diciembre de 2007, cuando el acusado se instaló en un caserío próximo a la cantera de San Josepe, en la citada localidad. Según la sentencia, desde el instante en el que el inculpado ocupó la vivienda, los trabajadores de dicha cantera comenzaron a tener problemas con el inquilino, quien con cierta reiteración les insultaba y profería amenazas de todo tipo. La resolución precisa que entre los empleados se generó una situación de miedo dada la actitud especialmente agresiva del acusado, quien, en varias ocasiones, llegó a hacer uso de armas de diferente tipo.


La sentencia relata que el 4 de julio del pasado año el acusado se acercó con un hacha en la mano hasta la cantera gritando: «Hijos de puta, os voy a matar a todos, que hacéis mucho ruido». Seguidamente, se dirigió a uno de los empleados, quien al verle venir se apartó, momento en el que el inculpado golpeó con el filo del hacha el cristal de la furgoneta que había en el lugar.


A continuación, aún con el hacha en la mano, el acusado fue en busca de otro empleado que conducía un camión, a quien bajo nuevas amenazas de muerte obligó a detener el vehículo y a parar el motor. A continuación, dio un fuerte hachazo en el capó así como en una puerta. No contento con ello, el acusado continuó insultando y amenazando a otros empleados.



Llamada a la Ertzaintza

Ante la situación creada, la gerente de la cantera puso los hechos en conocimiento de la Er – tzaintza. Cuando la patrulla se personó en el lugar halló al acusado ya en su domicilio empuñando un hacha en una mano y unas tijeras en la otra. El acusado se mantuvo en una actitud amenazante, insultó a los policías e hizo ademán de lanzarles el hacha.

Cuando los agentes se aproximaron para detenerle, el acusado arreció en los insultos y amenazas si bien posteriormente se entregó tras ser informado de la inminente llegada de una unidad especial de la policía.

Por estos hechos, el acusado ha sido condenado a un año y seis meses de prisión como autor de un delito de amenazas y a otro año por el de atentado. Asimismo, durante cuatro años el inculpado no podrá acercarse a menos de doscientos metros de la cantera y deberá pagar los daños que causó en los vehículos.

Los habitantes de este caserío, pertenecientes a una familia de etnia gitana, han sido acusados también de mantener atemorizada a una vecina suya, a quien amenazaron con matarle y quemarle la casa. Llegaron incluso a intimidarle con un fusil de pesca submarina. La mujer venía siendo víctima de la ira de los dos hermanos después de que les denunciara tras sufrir un ataque de cinco perros que eran propiedad de los dos miembros de la familia.

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