LA DEGRADACIÓN DEL RAVAL / La respuesta vecinal

El Mundo, XIANA SICCARDI, 08-09-2009

La degradación del Raval conduce a la Asociación de Vecinos a entrar en política La agrupación liderada por Josep García quiere formar una plataforma con la intención de presentarse a las próximas elecciones municipales contra la gestión de Hereu Barcelona


La creciente mendicidad, la prostitución descontrolada, las familias que piden alimentos, los pisos patera, las viviendas propiedad del Ayuntamiento que permanecen cerradas, la delincuencia, la falta de presencia policial y un Ayuntamiento «que desde hace tiempo no escucha a los vecinos y tampoco gobierna mientras la situación va a peor». Éstos son los motivos por los que la Associació de Veïns del Raval está «manteniendo contactos» para formar una plataforma con la intención de presentarse a las elecciones municipales, que se celebrarán dentro de dos años.


Es su manera de retar al Consistorio para «cambiar las cosas desde dentro», explicó el presidente de la asociación, Josep García, quien se mostró convencido de que «si el Ayuntamiento no actúa, comenzaremos a pedir dimisiones importantes». La idea de constituir una plataforma cuenta, según dijo, con la colaboración de «gente conocida» cuya identidad, de momento, por lo inicial de los contactos, no quiso revelar.


Éste ha sido el último paso dado por una agrupación de vecinos después de una semana de mucho movimiento policial en el barrio del Raval, concretamente en los alrededores del mercado de la Boqueria, donde estos días se han desplazado más agentes de la Guardia Urbana de los habituales y donde incluso el fin de semana tuvo lugar una redada con la Policía Nacional orientada hacia la prostitución.


Se da la circunstancia de que Josep García figuró en las listas electorales por el PSC en el Ayuntamiento de Barcelona en la década de los años 80, aunque él mismo recalcó ayer que no tenía intención de liderar esta posible plataforma. Desde hace 22 años – recordó ayer – su asociación ha recibido 15.000 euros anuales «sin incrementos del IPC y ahora, además, este año nos han reducido esta cifra en 1.800 euros». Esta reducción, sumada a los crecientes problemas del barrio, llevó a García a anunciar este nuevo paso y a ser especialmente duro con el equipo de gobierno de Jordi Hereu: «Desde el Ayuntamiento nos prometieron que nos reuniríamos con el alcalde antes del verano, y ya es septiembre y ese encuentro no se ha producido». Añadió al respecto que sólo han podido verse «dos horas» con la concejal de Ciutat Vella, Itzíar González, desde que arrancó la legislatura.


En el último censo electoral de 2007, el distrito de Ciutat Vella contaba con 62.952 habitantes. De éstos, PSC – Progrés Municipal se llevó 8.118 votos (el 33%); CiU se quedó con 4.756 (el 19%), el PP con 3.266 (13%), ICV – EUiA – Entesa pel Progrés Municipal con otros 3.176 (13%), ERC con un total de 2.309 (9%) y Els Verds – Iniciativa Ecologista, con 308 (1%).


«Hereu ha convertido el Raval en la cloaca de Barcelona», criticó García, desglosando todos los problemas del barrio. «Cada vez hay una mayor mendicidad; antes de que empezara el verano vinieron a nuestra asociación 15 familias para pedirnos alimentos», explicó. «Ahora – dijo – se ha hecho una redada pero la prostitución descontrolada no está sólo en Las Ramblas; también hay en la calle Unió y muchas otras, pero sólo es en La Boqueria donde policialmente el problema estalla». Recordando que la prostitución siempre ha marcado la historia del barrio y que existe «desde María Magdalena», pidió «que esta actividad se regule de una vez por todas en lugar de echar la culpa a otras administraciones».


«También es el Ayuntamiento quien ha conseguido que el Raval haya perdido su comercio – continuó – ; ahora sólo hay locales de inmigrantes, muchos de ellos no tienen ni la licencia, mientras que a los comerciantes de siempre les amargan la vida», insistió García.


«El Ayuntamiento ha puesto una barbaridad de equipamientos en el barrio para la prostitutas, para los drogodependientes, y yo me pregunto ¿para qué tenían que ponernos a nosotros una narcosala, cuando la inmensa mayoría de la población juvenil del Raval es árabe y, por tanto, no se droga y el Ayuntamiento lo sabe? Pues porque desde el Ayuntamiento se cree que en el Raval cabe todo, y por eso han reaparecido las jeringuillas tiradas en la calle que hacía mucho tiempo no veíamos», afirmó. Y por último, lamentó que «existe la impresión de que no hay policía, no se ve ni a un solo mosso d’Esquadra a pie».

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