Ángel Gabilondo quiere alcanzar un pacto de la educación con el Partido Polular Madrid

La llegada de alumnos extranjeros a las aulas españolas no se ha detenido, pero sí sufrió una importante ralentización durante el pasado curso. En tiempos de bonanza, el número de inmigrantes se había incrementado en torno a un 15% anual por cuatro veces consecutivas. Pero este ritmo se ha detenido en el año escolar 2008/2009, cuando el alumnado inmigrante creció sólo un 5,88%, hasta llegar a los 743.000 matriculados. O un 9,7% del total en enseñanzas no universitarias.

Aun así, el cambio demográfico de las escuelas españolas ha sido evidente durante la última década: en el curso 1998/1999, el número de alumnos extranjeros apenas superaba los 80.000, es decir, casi 10 veces menos que ahora.

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, valoró ayer la afluencia de estudiantes extranjeros como una oportunidad para enriquecer al conjunto del alumnado, a través de una enseñanza «inclusiva e intercultural».

El ministro señaló que «la enseñanza con estudiantes extranjeros requiere una formación específica y, por tanto, programas para facilitar la integración en todos los sentidos», y admitió que aún queda mucho por hacer en este terreno: «El gran desafío educativo es que los hijos de los inmigrantes lleguen a la Universidad», declaró Gabilondo durante la presentación del informe Datos y cifras. Curso escolar 2009/2010.

El documento también reflejó que el mayor número de jóvenes que, tras concluir los estudios obligatorios, continúan con su formación académica. Así, el Bachillerato contará este curso con 9.000 alumnos más que el anterior, mientras que los grados medios de Formación Profesional tendrán 11.700 estudiantes más.

Gabilondo destacó que el nivel de formación sigue estando muy relacionado con la incidencia del paro, por lo que en tiempos de crisis resulta especialmente oportuno apostar por la educación. Por ello, aseguró, impulsará un Pacto de Estado que debería contar con el respaldo del profesorado y del Partido Popular. «Ha habido demasiada inestabilidad normativa», reconoció el ministro.

A más formación, menos desempleo

>La tasa de paro entre quienes no pasan de los estudios obligatorios ha alcanzado el 29,5%. La cifra se reduce hasta el 20,4% en personas que completaron la segunda etapa de secundaria y al 13,8% entre quienes son titulados superiores.

>El presente año escolar es el segundo consecutivo en el que aumentará el número de alumnos que siguen estudiando tras concluir la enseñanza obligatoria, después de 15 cursos seguidos de tendencia negativa.

elmundo.es

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