LA SANGRÍA DEL PARO / Las medidas

Reino Unido garantizará que los empleos sean para los británicos

El Mundo, 08-09-2009

El plan excluirá a uno de cada 10 trabajadores de fuera de la UE Londres


El ministro del Interior británico, Alan Johnson, adelantó ayer que el Gobierno de Gordon Brown va a ejecutar un plan para garantizar que los puestos de trabajo en Reino Unido sean ocupados por británicos, tratando así de evitar tensiones como las que en 2008 llevaron a trabajadores británicos del sector petrolero a protestar por la contratación de extranjeros. Así, Johnson ordenará a las empresas nacionales que difundan sus ofertas de trabajo a través de las oficinas de empleo durante un mes antes de buscar empleados potenciales fuera de la Unión Europea, según informan los medios británicos. Antes se exigía que lo hiciesen sólo durante dos semanas y, una vez transcurrido ese periodo, podían contratar a personas fuera de la UE.


Además, el periodo mínimo de cualificación que deben tener los trabajadores extracomunitarios que se trasladen a una compañía con sede en el Reino Unido aumentará de seis meses a un año, dijo Johnson, si bien su salario mínimo aumentará de 17.000 a 20.000 libras.


«Estos cambios garantizarán que las empresas puedan contratar a los trabajadores extranjeros cualificados que necesita la economía, pero no en perjuicio de los trabajadores británicos ni como alternativa más barata frente a la inversión en las capacidades de la mano de obra existente», explicó el ministro.


El Ministerio del Interior cree que uno de cada 10 trabajadores de fuera de la UE que lograron permiso de trabajo el año pasado quedarán excluidos con la aplicación de las nuevas normas, que se han adoptado a partir de un estudio del Comité Asesor sobre Migración. En 2008 había en Reino Unido 3,8 millones de empleados no nacidos en las islas.


Este año, el Gobierno ha introducido un sistema de inmigración por puntos en virtud del cual los empresarios sólo pueden contratar a trabajadores cualificados extracomunitarios si no pueden cubrir el puesto con un británico o si éste figura en la lista de profesionales escasos.


El primer ministro británico, Gordon Brown, defendió hace dos años que los puestos de trabajo de Reino Unido sean para sus ciudadanos. Posteriormente, cientos de trabajadores de la refinería de petróleo Lindsay, propiedad de una empresa francesa, salieron a la calle a protestar por la contratación de 300 italianos en lugar de recurrir a la mano de obra local.

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