ARRIAGA, Chis.— El acostumbrado paso del ferrocarril cargado con cientos de migrantes fue distinto la tarde del sábado: policías estatales custodiaron al medio millar de “ilegales” que montados en los vagones atravesaron tierras chiapanecas para internarse hacia su viaje por el país y así intentar llegar a Estados Unidos.

La amenaza de que presuntos zetas atacarían el tren y secuestrarían a los centroamericanos, para luego exigir a sus familiares rescates en dólares, alertó a elementos de la Policía Sectorial del Estado (PSE) y de la municipal de Arriaga, quienes procuraron ofrecer un poco de tranquilidad.

Armados con piedras, palos y machetes, decenas de hombres, mujeres, niños y personas de la tercera edad abordaron la tarde del sábado el tren de carga que une este límite de Chiapas con la ciudad de Ixtepec, Oaxaca. “Sabemos que Los Zetas —brazo armado del cártel del Golfo— van a atacar el ferrocarril, vamos a ver qué pasa”, responde nervioso un joven hondureño al sostener un cigarro encendido en la mano derecha.

Sobre el lomo de la “bestia de acero” —nombre con que los migrantes llaman al ferrocarril—, viaja un niño migrante, también de Honduras, acompañado de un familiar que rechaza a dar su nombre.

—¿Tienes miedo?

—Un poco— contesta.

En el techo de una veintena de furgones viajan hacinados y de manera peligrosa jóvenes mujeres y hombres. Apoyados sobre una colchoneta, a veces recostados, tratan de aminorar el cansancio de viajar en esas condiciones por más de 12 horas.

Un comandante de la policía de Chiapas dijo que ante la amenaza de que presuntos zetas atacaran el ferrocarril se ordenó custodiarlo hasta los límites de Oaxaca.

“Mañana vendrán compañeros de la policía montada y realizarán un recorrido por toda la vía del tren para ver si no cayó algún migrante”, señala el uniformado.

El coordinador de la Pastoral de la Movilidad Humana (PMH) Pacífico Sur, Alejandro Solalinde Guerra, señaló que solicitaron el apoyo de la Policía Federal (PF) para estar alerta por cualquier agresión a los extranjeros que viajan a bordo del tren.

De acuerdo con informes proporcionados por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), cerca de 10 mil secuestros contra “sin papeles” se han registrado en México en menos de tres años.

Según un informe presentado por la dependencia, en diversos estados por donde transitan los migrantes se cometen hasta mil 600 plagios por mes.

El rescate que pagan los migrantes va de los mil 500 a los 5 mil dólares. El promedio general es de 2 mil 500 dólares, por lo que se estima que el crimen organizado obtuvo beneficios por unos 25 millones de dólares por el rescate de 9 mil 758 víctimas.

Exigen el cese de secuestros

En el marco del Día del Migrante, que celebró ayer la Iglesia católica, los migrantes exigieron que cesen los secuestros, la represión, las violaciones y los asesinatos que sufren durante su viaje al llamado “sueño americano”.

En una de las mantas que portaron migrantes centroamericanos decían al presidente Felipe Calderón: “Somos migrantes No Delincuentes Respeten Nuestros Derechos”.

Con cruces en honor a sus compañeros caídos y banderas de El Salvador, Guatemala, Honduras y México, los migrantes caminaron por la línea del ferrocarril.

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