FÚTBOL

El Ramadán, sin problemas

Entre la veintena de jugadores musulmanes de la Liga española sólo una parte cumple con el ayuno, que no supone una merma en su rendimiento

El Correo, JUAN PABLO MARTÍN | BILBAO, 07-09-2009

Cerca de mil quinientos millones de musulmanes en el mundo cumple durante esos días el Ramadán. El ritual de ayuno sawn es uno de los cinco pilares de la fe del Islam. Se celebra en el noveno mes de su calendario lunar Hegira y la actividad durante el día en los países en los que esta religión es mayoría se ralentiza. Este año discurre desde el 22 de agosto hasta el 21 de este mes, treinta días en los que desde el alba hasta la puesta de sol esta prohibida la ingesta de alimentos y bebida, y las relaciones sexuales.
Con semejante número de practicantes, no es de extrañar que muchos sean futbolistas profesionales. ¿Cómo se compatibiliza entonces la profesión con la religión? En los países de creencia musulmana, por ejemplo, entrenan a partir de las diez de la noche. Pero ¿qué ocurre en la considerada mejor Liga del mundo?
En España el número de jugadores cada vez es mayor. Se ha pasado de los diez de la pasada campaña a la veintena que juegan esta temporada. El Sevilla cuenta con cuatro Kanouté, Zokora, Koné y Romaric, el Barça, el Real Madrid y el Racing con tres Touré, Keita y Abidal en la escuadra catalana; Lass, Diarrá y Benzemá en la blanca; y Tchite, Diop y Lacen en la cántabra. Málaga Boha y Benachour, Osasuna Nekounam y Masoud, Deportivo Lassad, Mallorca Keita, Valladolid Medujanin y Zaragoza Luccin son otros de los equipos que cuentan con jugadores musulmanes. ¿Cómo afecta este hecho a su vida profesional? Depende. Cada musulman puede adaptarlo sin faltar al seguimiento de su religión. Se permite mover y quitar fechas. Por ejemplo, los tres integrantes de la plantilla que dirige Pellegrini han decidido que no lo harán. Benzemá ayunará cuando deje el fútbol. Diarrá, que se ha pasado nueve meses lesionado, se ha acogido a la excepción permitida a los enfermos, y Lass no suele hacerlo.
Pero hay otros jugadores que sí lo cumplen y, según confirman los servicios médicos consultados por El CORREO, no supone mayores quebraderos de cabeza. «Estoy en mejor forma cuando hago el Ramadán que cuando no lo hago. Dios me ayuda», ha señalado el blanquivioleta Benachour.
El doctor Antonio Escribano, encargado de la planificación de la alimentación de los jugadores del Sevilla, tiene adaptado un protocolo desde hace cuatro años. Incluso consultó lo que el Corán decía al respecto. «Hicimos todos los estudios posibles para adecuar la competición al precepto religioso». Y los jugadores que siguen el Ramadán en su club «no han presentado problema alguno de rendimiento», constata. «Aunque cuando coincide con alguna competición importante se lo saltan para recuperarlo después», añade.
Seguimiento exhaustivo
Tras semejante número de horas de ayuno los futbolistas realizan tres comidas. Una antes del alba «en la que ingieren un plato combinado compuesto por fruta, pasta, cereales, legumbres…». «La clave está en el índice de glucémicos escalonados en sangre a lo largo de la mañana», que les permite soportar sin problemas los entrenamientos que realizan. La hidratación es algo excepcional. «En Sevilla durante esta época con el calor que hace lógicamente existe cierta permisividad. Ellos lo entienden así». Luego, cuando rompen el ayuno después de la puesta de sol y con la cena, «recuperan el esfuerzo realizado durante el día a base carne o pescado, pasta, frutos secos y algunos dátiles entre otros alimentos».
El seguimiento realizado a los jugadores es muy completo «y no se ha detectado nada que requiera una intervención», apuntó Escribano. Los servicios médicos del Racing coinciden con él. En su equipo Diop es el único futbolista que cumple un plan especial de nutrición con suplementos «que no afecta para nada a su estado físico», señala José Manuel Mantecón. Aunque la víspera de los días de partido y cuando hay sesiones dobles no lo sigue, reconocen desde el club cántabro.
En el Barcelona el más estricto es Keita. Touré y Abidal no lo siguen. Y el jugador de Mali también tiene una dieta, aunque los servicios médicos no quisieron revelar la dieta que sigue. Sin embargo, es evidente que funciona. El centrocampista es uno de los jugadores que mejores sensaciones transmitió durante la pretemporada y en el primer partido frente al Sporting. Incluso logró un gol y estuvo a punto de conseguir otro.

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