EL PROBLEMA DE LA PROSTITUCIÓN La Jonquera sanciona a prostitutas y clientes, Gavà y Castelldefels lo harán a partir de finales de mes

En manos de la multa

La Vanguardia, RAÚL MONTILLA / SÍLVIA OLLER - Gavà / La Jonquera , 07-09-2009

Gavà comenzará este mes a multar a las personas que ejerzan la prostitución en la calle, pero también a sus clientes. Castelldefels lo hará el próximo mes de octubre. Ambos municipios esperan repetir los buenos resultados conseguidos hasta ahora en La Jonquera, que el pasado 16 de julio comenzó a multar el sexo retribuido, tanto a quien lo ofrece como a quien lo solicita, lo negocia o lo acepta, directa o indirectamente.

Una nueva norma que hizo que, a principios de agosto, en La Jonquera ya se hubiesen puesto cerca de una cincuentena de denuncias, cuatro de ellas a clientes. Actualmente, apenas queda rastro de la treintena de chicas que trabajaban en la zona. Y es que las sanciones a las que se enfrentan pueden llegar a los 3.000 euros, como también ocurrirá en Castelldefels. En el caso de Gavà, las sanciones serán de 150 euros, aunque la suma podrá crecer exponencialmente si se trata de clientes o prostitutas reincidentes, o si el sexo se ejerce cerca de colegios, parques o viviendas.

La aplicación de la prohibición en el caso de La Jonquera afecta a todas las calles y carreteras, y así se dice explícitamente en la ordenanza. En Castelldefels se optó por otra fórmula. Para blindar todo su término municipal, prohíbe que el sexo retribuido se lleve a cabo a una distancia mínima, en línea recta, de escuelas o zonas de recreo frecuentadas por menores. Una triquiñuela que hace que dentro de ese territorio tenga cabida la totalidad del término municipal.

En el caso de Gavà se habla de espacios públicos, y se hace especial hincapié en la prohibición del sexo retribuido cerca de parques, colegios o viviendas. De hecho, el consistorio ha cambiado el uso de algunas vías, para que ahora pasen a formar parte, también con nombre, del tramado urbano, y no queden dudas en el momento de imponer la multa.

Tanto desde el consistorio de Gavà como desde Castelldefels, esperan acabar así con uno de los principales puntos de prostitutas del área metropolitana, en donde no han faltado clientes y chicas, ya fuesen españolas, rusas, latinoamericanas y, en la actualidad, principalmente albanesas y rumanas.

Aunque la ordenanza es un paso más, especialmente en el caso de Gavà, que en los últimos dos años ha conseguido erradicar casi por completo la prostitución de la autovía. Donde antes había una veintena de chicas, ahora quedan un par. Gracias al aumento de la presencia policial y las multas que ha impuesto a los conductores que se paraban en la C-31, poniendo en riesgo al tráfico, o entraban dentro de caminos rurales restringidos para obtener servicios sexuales. Una presión similar a la que el pasado mes de agosto comenzó a llevar a cabo el municipio de Sant Julià de Ramis y que también lleva un año aplicando Castelldefels.

En los próximos meses, Viladecans podría sumarse a la lista de municipios que prohíben la prostitución en la calle, aunque esto dependerá del posible éxodo de las chicas, que actualmente trabajan en Gavà y Castelldefels, como en parte ya ha ocurrido.

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