Golpe policial contra la prostitución en la zona centro de Barcelona. Un centenar de agentes, entre Policía Nacional, Mossos d"Esquadra y Guardia Urbana, llevaron a cabo el viernes por la noche una espectacular y mediática redada contra la inseguridad ciudadana y la inmigración irregular. En la operación, fueron detenidas 16 personas, de las cuales cuatro se dedicaban presuntamente a la prostitución.

Esta es la primera intervención policial que se efectúa en Barcelona contra el negocio del sexo callejero desde que hace una semana, un diario publicó unas polémicas fotografías en las que quedaba demostrado algo que los vecinos de la zona llevaban años denunciando: el ejercicio descontrolado de la prostitución al aire libre.

La redada duró más de cinco horas, desde las 12.30 de la noche hasta bien entrada la madrugada, y se produjo en las Ramblas, el barrio del Raval, la Rambla de Cataluña y la zona de la plaza de las Glorias – más alejada del centro – . Además de las 16 personas arrestadas, la policía identificó a otras 230, de las que 78 fueron enviadas a la comisaría de la Policía Nacional para aplicarles la expatriación por carecer de documentación legal.

Sanciones por incivismo

La Guardia Urbana de Barcelona levantó diferentes actas contra el incivismo en la ciudad.

A pesar de que la operación pretendía combatir la prostitución, sólo cuatro personas de las dieciséis detenidas estaban ejerciendo la prostitución y el motivo del arresto no fue éste sino por infringir la Ley de Extranjería. Dos de las prostitutas apresadas son de nacionalidad nigeriana y las otras dos son transexuales de nacionalidad brasileña.

Aunque los vecinos de las zonas que padecen desde hace tiempo los problemas de inseguridad aplaudieron la intervención de las fuerzas de seguridad, también advirtieron que la solución no pasa sólo por incrementar la presión policial, y reclamaron medidas a largo plazo que incluyan una regulación para prohibir la prostitución callejera.

La Generalitat ya se ha comprometido a trasladar a los grupos parlamentarios el debate sobre una ley que reglamente esta práctica, idea que abrió en su día la ex consejera de Interior y actual de Justicia, Montserrat Tura, y que hasta ahora ha estado en un cajón.

De momento y hasta que el debate tenga lugar en los distintos hemiciclos, la Generalitat ha prometido a los vecinos mantener el dispositivo policial al menos hasta final de año.

El presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, confió ayer en que el alcalde de Barcelona tome “medidas” contra la prostitución, práctica sobre la que manifestó: “Siempre tengo una sensación muy de rechazo”.