Absurda manía

El Correo, ENRIQUE PORTOCARRERO, 06-09-2009

Es estúpido juzgar con mentalidad contemporánea las creaciones culturales del pasado. Lo digo por esa absurda manía de revisar crítica e intolerantemente la historia creativa de la cultura

La última secreción no ha sido otra que las demandas en Francia y Bélgica por racismo y xenofobia contra el libro de Hergé, ‘Tintín en el Congo’, y su retirada por la misma razón de las estanterías de la Biblioteca de Brooklyn, en Nueva York. Algo irracional, insisto, porque ‘Tintín en el Congo’ sólo refleja el ambiente de la colonización belga del Congo en los años treinta, un escenario probablemente repleto de diferencias e injusticias raciales, pero tan real e histórico como otros muchos periodos retratados en el arte, la literatura y el cine durante muchas décadas, en los que la violencia, el sexo y las relaciones sociales no tenían ni de lejos el mismo tratamiento de hoy en día. Es más, de abrirse la caza contra los excesos plásticos, narrativos y cinematográficos del pasado, hasta Buñuel podría ser demandado por la Iglesia católica, la película ‘Gilda’ por un delito de violencia de género y el dibujante de Astérix por retratar a un pirata negro con labios desmesurados, esto último ya sugerido por Mbutu Mondondo, el mismo ciudadano que ha planteado la demanda contra ‘Tintín en el Congo’, y que igualmente está dispuesto a llegar con el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Un tribunal, ciertamente, que ya puestos también podría declararse competente para conocer, juzgar y fallar contra los estúpidos y las estupideces, un género delictivo más que abundante.

CINE

¿El final de un túnel?

Otra excelente noticia para la industria cultural: la taquilla registrada por el cine americano durante este verano ha batido todos los récords y expectativas, superando lo logrado en el 2007, un año considerado como la cima en materia de recaudación. La ganancia del verano en la taquilla del 2009 sobre el año 2007 ha sido cercana al 3%, una cifra excelente si se tiene en cuenta la crisis profunda de la que ahora empieza a salir el ciudadano americano. Como es natural, este crecimiento espectacular de la taquilla estadounidense debe de ser atribuido a dos razones fundamentales. La primera se refiere a la consideración del cine como una excelente alternativa en el consumo de ocio durante la crisis. Y más aún en verano, una época aprovechada por los cines para el estreno de las películas más comerciales. De aquí, claro, que la milagrosa recuperación de la taquilla deba atribuirse también al éxito de las películas en la cartelera veraniega. Es el caso de ‘Transformers II’, que ha logrado una recaudación cercana a los 400 millones de dólares. O también el de la última entrega de Harry Potter, con una taquilla en torno a los 300 millones de dólares; y el de ‘Up’, una coproducción de Disney y Pixar’s, con unas ganancias de 289 millones de dólares. Lo mismo se puede decir de otras conocidas sagas, ya que la nueva secuela de ‘Star Trek’ ha obtenido 256 millones de dólares y la de ‘X Men’ otros 179 millones. Por su parte, la comedia romántica interpretada por Sandra Bullock y Ryan Reynolds, ‘La propuesta’, ha cosechado 160 millones de dólares. Un gran éxito global, sí.

LITERATURA

Bowles revisitado

El otoño entrante va a ser una época especialmente vinculada a Paul Bowles, el mítico escritor y compositor norteamericano. Para empezar se cumplen diez años de su muerte, ocurrida en Tánger a los 88 años. Y encima se celebra el 60 aniversario de la publicación de ‘El cielo protector’, su primera y más famosa novela. Por cierto, una novela que fue rechazada a su entrega por la editorial Doubleday, la misma que le había adelantado ciertas cantidades a Paul Bowles. Finalmente fue publicada en el otoño de 1949 por la editora New Directions, con el éxito que todo el mundo conoce. Tennessee Williams hizo entonces la crítica para el suplemento literario del ‘New York Times’, destacando que la madurez y sofisticación de Bowles sólo podían encontrarse entre algunos rebeldes novelistas de Francia, como Genet, Camus o Sartre. Por su parte, Norman Mailer resaltó que Bowles destapaba con su novela el mundo de las drogas y el incesto. En realidad, ‘El cielo protector’ contiene numerosos elementos autobiográficos de Paul Bowles y su mujer, Jane Auer, dos personajes de una indudable creatividad, pero también de una enorme complejidad existencial y sexual. Desde su muerte hace ahora diez años, sus novelas y composiciones musicales para piano y orquesta siguen editándose permanentemente. Buena parte de las pertenencias, manuscritos y fotos de Bowles que se albergaban en su casa del Inmueble Itesa en Tánger están ahora en el American School de la ciudad norteafricana, una institución con la que mantuvo unas excelentes relaciones en los últimos años de su vida.

e.portocarrero@diario – elcorreo.com

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