El fallecido y otro hombre se lanzaron al vacío de un tercer piso donde la Policía cree que se traficaba con armas y drogas Valencia

Dos hombres se lanzaron anteayer de un tercer piso de la ciudad de Valencia al intentar huir de sus captores. Uno de ellos, cayó sobre el asfalto de la avenida Burjassot y murió pocos minutos después, mientras que el segundo tuvo más suerte al saltar al patio interior de la finca, y solamente se fracturó un tobillo.

Ambos hombres, de 30 y 40 años respectivamente, junto con otros tres más, habían sido maniatados, amordazados y golpeados en el interior de la vivienda que habitaban por unos desconocidos que irrumpieron en el piso en busca de «algo importante», según destacaron fuentes policiales.

Los investigadores sospechan que el asalto fue motivado por un asunto vinculado al tráfico de drogas o armas, aunque por el momento no se ha cerrado ninguna de las dos posibilidades. El fallecido y el herido, de origen subsahariano, portaban cuerdas en sus muñecas, por lo que se sospecha que ambos se lanzaron por propia iniciativa para huir de sus captores. Sin embargo, por el momento no se descarta que los hombres fuesen lanzados a propósito por los secuestradores para así amedrentar al resto de los ocupantes del piso para que indicasen la ubicación de la mercancía que buscaban. Nada más caer el individuo que finalmente murió, los vecinos del inmueble vieron salir precipitadamente a tres sujetos.

Estos desconocidos que asaltaron la vivienda eran de raza blanca y, según parece, accedieron al piso alegando que eran miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado. El suceso, propio de una novela negra, conmocionó al barrio de Benicalap y fueron muchos los curiosos que se congregaron junto a la finca, hasta el punto de que la Policía llegó a sancionar a tres viandantes con multas de 500 euros.