Palabra de alcalde

Azkuna ha prometido a Ismaila, un inmigrante senegalés que vivía debajo del puente de la autopista de Rekalde, que le buscará una solución a su situación después de la construcción de un parking en el lugar le haya dejado 'sin techo'.

Deia, 05-09-2009

ISMAILA Samba estaba ayer cabreado. El nuevo aparcamiento acondicionado en los bajos de la autopista en Rekalde le ha dejado sin lugar para dormir, aunque fueran cuatro cartones mal estructurados pegados a una de las pilastras sobre las que se apoya la autovía. Este senegalés de 47 años, que cruzó el estrecho en una patera en busca de un mundo mejor, llevaba ocho meses viviendo, literalmente, debajo del puente. Este hombre, que vino a la villa para encontrar un trabajo como soldador, ha visto que no era oro todo lo que reluce. Sin trabajo desde que vino, se ha tenido que buscar la vida sin ayudas. Encontró un lugar tranquilo para poder dormir todas las noches sin molestar absolutamente a nadie, apartado y sin complicaciones. Sin embargo, hace unos meses su pequeño espacio robado a la miseria empezó a verse ocupado por máquinas y obreros. La construcción de un aparcamiento para el bienestar de los vecinos del barrio no le iba a dejar en la calle, porque ya estaba, pero sí le obligó a buscarse otro lugar donde sobrevivir.

La inauguración de dicho aparcamiento tuvo lugar ayer y el alcalde, Iñaki Azkuna asistió al acto. Ismaila que se encontraba en las inmediaciones del lugar, miraba con tristeza en lo que se había convertido su antiguo hogar, una explanada de cemento y numerosas rayas blancas en el suelo. Por eso, y aprovechando que los responsables políticos sacaban pecho, Ismaila dio a conocer su situación. Sin perder la calma y con gran educación se dirigió al alcalde protestando por su ‘desahucio’ obligado.

Con educación y lágrimas

Una necesidad imperiosa

Un minuto de charla valió para que el senegalés demostrase lo afectado que estaba. El alcalde le apretó la mano mirando sus ojos llorosos. Le dijo que iba a poner a su disposición los servicios sociales municipales para poder solventarle el problema.

Tras la promesa y sin mediar palabra, Ismaila se dirigió hacia una de las esquinas del parking y esperó, pasando desapercibido, a que el alcalde y sus concejales terminasen su trabajo.

Cuando Azkuna se dirigió a los medios señaló que “es una pena que siempre se fastidie a alguien. Le hemos afectado a un senegalés que me ha venido a protestar diciéndome que dormía aquí desde hace ocho meses. Vamos a ver si le podemos solucionar su problema”, destacando de todas formas que “lo tremendo es que tenga que dormir en la calle”.

Ismaila es uno más de los sueños rotos que llegan de África. Un hombre que a pesar de que puede imponer por su gran estatura, es tranquilo y de hablar sereno.

Explica como hace dos años y medio que llegó a la península. Cuando salió de Senegal pensó que el único pasaporte para alcanzar la felicidad era un título oficial de calderas que porta. Sin embargo, este papel no le ha abierto demasiadas puertas. Durante un mes estuvo retenido en Málaga, luego se fue a Barcelona donde estuvo trabajando como soldador y en diciembre del año pasado se arriesgó a venir a Bilbao porque le dijeron que “aquí iba a encontrar trabajo sin problemas”. No ha sido así.

Un soldador que busca empleo

Trabajar de periodista

No obstante, a pesar de haberse quedado sin lugar para pernoctar, no ha perdido la fuerza de seguir adelante. Mientras que algunos medios de comunicación rondaban por la zona del nuevo parking, Ismaila se acercó a los periodistas para preguntarnos “¿cómo puedo conseguir trabajo de periodista?” El temor y el desconocimiento de los colegas ante Ismaila dejó un halo de silencio esquivo en el aire. A pesar de todo no se rindió. Este inmigrante confesó después que no pierde la esperanza. “Quiero encontrar un trabajo y poder ayudar económicamente a mi familia. Tengo una mujer y cuatro hijos”, especificaba con orgullo en su mirada profunda. Un orgullo que le impide en su fuero interno regresar a Senegal hasta que no tenga suficiente dinero para cambiar la vida de su familia.

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