Marruecos ha recibido este verano quizá más turistas españoles que nunca. Exactamente 100 chavales de entorno a los 17 años y 47 miebros de la organización Madrid Rumbo al Sur han partido este año hacia el vecino país africano para conocer de primera mano, además de la cultura  marroquí, los proyectos de cooperación que la Comunidad de Madrid desarrolla en el país a través de la Consejería de Inmigración.

Tras 15 días de “penurias”, como reconocen los chicos, atravesando montañas y durmiendo en el suelo, el equipo de Madrid Rumbo al Sur hizo ayer parada en la ciudad de El – Jadida, una pequeña población situada a unos 100 kilómetros de Casablanca de 143.000 habitantes donde la Comunidad desarrolla varios proyectos de cooperación .

Esta vez se trata de Essanaa,  una asociación de apoyo a las mujeres maltratadas. Aunque el Gobierno marroquí no ofrece cifras de víctimas mortales a causa de la violencia de género, los números que aporta sólo esta asociación son espeluznantes. Esta pequeña asociacion ya ha atendido a más de 2.300 mujeres, la mayoría que habían sido echadas de sus casas por sus propios maridos. Sólo en un año, según la presidenta de Essanaa, Malika Ezaki, se han triplicado las denuncias por malos tratos pasando de 10.000 a 30.000 denuncias en 2008. Y eso que, cuentan, la mayoría de las veces las mujeres no denuncian e incluso estaría mal visto por la sociedad. Por eso, explica Malika, les costó tanto empezar y por esto agradece tanto a la Comunidad de Madrid la ayuda prestada de forma desinteresada. La decena de profesionales que asesoran a estas mujeres – sin cobrar nada – explican que les queda mucho por hacer. “hay que cambiar la mentalidad de la gente. Y sobre todo las leyes”, dice Buzra.

Este año Essanaa cumple 10 años y por eso querían festejarlo con toda la expedición de Madrid Rumbo al Sur. En un centro profesional educativo regional las beneficiarias de esta asociación querían mostar lo que han sido capaces de hacer gracias a estas ayudas. Y es que Essanaa ofrece también talleres para que las mujeres aprendan un oficio y puedan abrirse paso en la vida ya sin la necesidad de un hombre. Las alumnas del taller de costura hicieron un pase de modelos de los vestidos y chilabas que habían cosido ellas mismas, para la ocasión. Además, muchas de las alumnas contaron con las “modelos” de Madrid Rumbo al Sur, que se prestaron encantadas a mostrar los trajes cosidos a mano por estas mujeres.

Pero antes, la expedición española, encabezada por el viceconsejero de Inmigración y Cooperación, Gabriel Fernánadez Rojas y el director de Cooperación de la Comunidad de Madrid, Persival Manglano, asistieron a una serie de relatos desgarradores de mujeres maltratadas.Como el caso de Ambar, una mujer de Casalanca que acudió a la asociación después de que una amiga suya le hablase de ésta..Tras separarse de su marido, se enteró de que era narcotraficante y un día por la calle la asaltó por la espalda y le dio una brutal paliza que casi le cuesta la vida. El testiminio de Fátima, de tan solo 21 años es, si cabe, más duro. Su marido llegó a encerrarla un mes en una habitación y cuando consiguó escapar este se enfadó tanto que la mordió el dedo. El sistema sanitario marroquí es tan precario que, cuentan, en los hospiatles públicos no atienden “en condiciones” a nadie. No le curaron bien su dedo índice y acabaron amputandole una falanfe. Eso si, ya tuvo que ser en un centro privado, que pudo costearse garcias a Essanaa. Por eso agradece tanto la ayuda de la asociación, a la que acudió porque su propio hijo “la obligó”, ya que el pequeño pasaba todos los días por la puerta del centro para ir al colegio.
Para concluir el acto,la presidenta agradeció muy emocionada, la ayuda que les llega “desde el otro lado del Atlántico”.
Después , la expedión acudió a una escuela también obra de estos proyectos de cooperación a romper el ayuno, ya que estamos en el mes del ramadan – aquí, más que religIoso, es una cuestión social y todos, aunque no sean creyentes lo practican ya por tradición – . Los españoles hicieron noche en esta escuela, de la que se benefician casi un millar de niños. Es otro de los puntos clave en El Jadida, dentro de la financiación de 252.000 euros que ha destinado sólo en esta localidad, desde 2002, y es que el nivel de escolarización, es sólo del 58%. “Aún queda mucho por hacer aquí”, explica Santiago de Miguel, delegado en Marruecos de la Comunidad de Madrid y encargado de supervisar los resultados que se obtienen de estos proyectos de cooperación.