Sami Naïr, catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad de París VIII y ex delegado ministerial francés de codesarrollo y migraciones internacionales pronunció una conferencia que tituló Ciudadanía e interculturalidad. Alertó de que «la globalización ha generado en estos últimos 20 años una desvinculación entre el espacio macroeconómico y los poderes políticos» que ha quedado patente en la presente crisis y en el hecho de que «los Estados han visto debilitado su poder y ahora quieren controlar la economía». Agregó que otra consecuencia es «el debilitamiento de la ciudadanía o la voluntad popular y que los políticos se pregunten qué hacer para que los ciudadanos tengan un papel más activo». Por tanto, abogó por «restablecer la relación creadora entre ciudadanos, política y Estado».

El profesor señaló asimismo que derivado de la globalización se ha producido un efecto muy preocupante hoy día, «los desplazamientos masivos en el planeta, que han provocado el debate de cómo gestionar nuestra identidad propia y la de los inmigrantes». Amïr apostó por fomentar la ciudadanía intercultural, «que respeta a todas las comunidades de un país, pero pone un núcleo de valores comunes por encima de ellos», al tiempo que incidió en la necesidad de impulsar políticas prácticas para favorecer la integración.