La unión hace la fuerza. Los latinos que hasta finales del mes de julio ocupaban los espacios de la Casa de las Américas, situada en el parque Molinuevo, lo tienen claro. En una reunión celebrada la noche del miércoles decidieron designar dos portavoces, quienes serán los encargados de transmitir sus mensajes y de reunirse con el Ayuntamiento con un objetivo: recuperar la sede social.

La Casa de las Américas es un complejo inaugurado en 2007 para servir como punto de encuentro de los distintos colectivos de latinoamericanos residentes en Vitoria. El pasado mes de julio, la federación de asociaciones concentradas en el recinto recibieron una amarga noticia. El Gabinete Lazcoz había decidido revocar la concesión de los locales por haber explotado el bar, instalado en el lugar, como un establecimiento hostelero público. Una conducta que el Consistorio considera como «grave».

«La notificación nos llegó a finales de julio y, la verdad, no nos lo esperábamos», señaló ayer David Albán, uno de los portavoces del colectivo. No les quedó más remedio que abandonar las instalaciones a final de ese mes. Actualmente, el complejo está cerrado a cal y canto, y en su interior «aún permanecen trajes e instrumentos musicales típicos», destacó Albán.

«Como un bar al uso»

Ahora, la federación – integrada por Euskadi – Cuba, la asociación brasileña Povo da Senzala, el Círculo Bolivariano, Compartiendo Culturas, la uruguaya Mateando, la ecuatoriana Ablayala, la peruana Machu Pichu y la boliviana Árbol – planifica su estrategia para volver a la Casa de las Américas. Los colombianos la dejaron hace tiempo. «Nos seguiremos reuniendo, y la semana que viene convocaremos una rueda de prensa», anunció el portavoz.

En su día, el Gobierno municipal socialista recordó que los locales fueron cedidos a la federación de agrupaciones latinas para fomentar el «intercambio cultural y, en ningún caso, para que funcionara como un bar al uso, en el que se expende alcohol». En medio de una investigación, hace unos meses dos agentes de la Guardia Urbana de paisano se acercaron hasta la Casa de las Américas, y comprobaron que «se servían copas con absoluta normalidad». Desde el colectivo latinoamericano negaron que esa actividad fuera «habitual», y destacaron que su máximo interés es «la programación cultural».