La crisis frena la llegada de inmigrantes, pero no anima el retorno a sus países

ABC, LUIS CANO | MADRID, 03-09-2009

La destrucción de empleo ha repercutido en los flujos de inmigración. Las cifras de población extranjera en la región se mantienen estables, en contra de la tendencia creciente de los últimos años. Apenas llegan nuevos emigrantes, y tampoco regresan a sus países de origen.

En la Comunidad de Madrid están empadronados 1.113.551 extrajeros, el 17,13% del total de la población, según datos de la Consejería de Inmigración a partir de los padrones municipales de junio de 2009. Supone tan sólo 4.631 inmigrantes más, un exiguo aumento del 0,41% desde enero.

Las cifras rompen la propensión ascendente de los últimos años. En 2008 vinieron 48.314 inmigrantes, un 4,35 más que el año anterior. Los años 2006 y 2007 se mantuvieron con un crecimiento constante superior al 5%. En 2005, la población extranjera creció un relevante 12,21%, con 115.975 nuevos vecinos.

El estancamiento comenzó hace justo un año, con el recrudecimiento de la crisis. La previsión, según adelantó el consejero de Inmigración, Javier Fernández – Lasquetty, es un probable descenso del número de inmigrantes mientras continúe el desempleo. No hay que olvidar que la población extranjera tiene un 83,05% de tasa de actividad, es decir, está en edad de trabajar. Esto indica que la inmigración está atraída por la posibilidad de encontrar empleo.

Las cifras de desempleo muestran que la población extranjera es más sensible a la condiciones económicas actuales. La tasa de paro de los inmigrantes de la región es del 21,5%, frente al 13,61% del total.

Sin retorno

La falta de empleo, sin embargo, no está siendo un motivo de regreso. De hecho, según la Consejería de Inmigración, tan sólo 900 inmigrantes de la región se han acogido al plan de retorno voluntario del Ministerio de Trabajo puesto en marcha en otoño.

No obstante, existe un ligero descenso de población extranjera procedente de Suramérica. El consejero explicó que esta bajada no se debe a un regreso a sus países de origen, sino a su nacionalización como españoles. Así, por ejemplo, 9.753 ecuatorianos obtuvieron la doble nacionalidad el pasado semestre; y aún así, el colectivo sólo descendió en cinco millares. Bolivia y Brasil son las únicas colonias donde la Consejería percibe un pequeño retorno.

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