"Mi película es como meter a 'E.T. el extraterrestre' en el caos de 'Apocalypse Now"

Diario de noticias de Gipuzkoa, maría r. aranguren, 03-09-2009

bilbao. Aguilera pretende crear una historia “de tono simbólico y surrealista”, con referencias al mundo de la magia y al vudú africano. “El título de la película no sólo expresa la forma concreta en que el protagonista de la historia, Robinson, llega a las costas de Almería, sino también al naufragio de las instituciones sociales y del estado de derecho al enfrentarse a esta cuestión”, explica. En el filme, producido por Alokatu con la participación deETB , Riva Film (Alemania) y ARTE (ZDF), trabajan los actores Ramón Barea, Iñake Irastorza y Carlos Bravo, entre otros. Como protagonista, Solo Turé, un trabajador de la construcción de 25 años oriundo de Guinea Bissau sin experiencia anterior como actor.

En ‘La Influencia’ trabajó con actores no profesionales y el protagonista de ‘Naufragio’ también lo es. ¿Por qué?

Aunque no es una película sobre inmigración, el protagonista es un inmigrante y buscaba a alguien que no tuviera el estatus que tiene un actor, que no estuviera contaminado. La actuación no es muy compleja, así que lo importante era la presencia, el espíritu, y eso sólo lo consigues con alguien que sea de verdad. Solo Turé tiene la ambigüedad que estaba buscando. Se nota que tiene bondad pero al mismo tiempo es misterioso, parece como si ocultara algo.

Se trata de una película sobre inmigración, pero incluye en ella elementos fantásticos. ¿Ha intentado huir del realismo social que caracteriza este tipo de filmes?

Aunque la película refleja el mundo de la inmigración, no es el tema principal. Simplemente estaba un poco aburrido de la mirada que hacemos sobre la vida y la sociedad. Me parece que siempre es un poco como de periódico, de noticias de actualidad, y creo que a veces hay más profundidad en las cosas y en las personas.

¿Desde dónde mira usted entonces?

Naufragio cuenta la historia interior de una persona, es un poco mística. El protagonista está poseído por una serie de espíritus y presencias que tienen que ver con la magia y el vudú africano. Un tema latente en la película es el de la nostalgia de un pasado salvaje y libre, el interrogante de las consecuencias que el alejamiento de la naturaleza ha tenido en el ser humano.

Así que la inmigración ha sido una excusa…

Me gustaba pensar que el protagonista no es un inmigrante más, que no es un tío que ha venido a trabajar, sino a cumplir una misión mística suya. Creo que es el atractivo de la película, cómo esa persona conecta con la África profunda que tiene que ver con la magia y el misticismo. Algo que tiene mucho que ver con nosotros aunque hayamos desconectado de ello desde hace mucho tiempo…

Un personaje que se distingue del resto de la sociedad…

La película tiene un eje psicodélico. Es como meter a E.T. el extraterrestre en el caos de Apocalypse now .

Para rodar ‘La influencia’ contó con muy pocos medios, pero desde que pisó Cannes es alguien reconocido. ¿Condicionará ello el rodaje del nuevo filme?

Sigo siendo pobre, aunque he tenido la suerte, no sé si gracias a la otra película, de haber conseguido más financiación. Tenemos el dinero necesario y mi situación es diferente porque, exceptuando al protagonista, voy a trabajar con gente profesional. Eso me ayuda mucho, es una base de trabajo mucho mejor.

¿Por qué ha elegido la Rioja Alavesa para el rodaje?

Vamos a rodar en varios sitios cerca a Laguardia y también en Almería. Elegimos Almería porque es el lugar al que llega el personaje, que luego sube al norte para cumplir una misión. Cuando estaba escribiendo el guión ya pensaba en el norte, pero no en un norte de montaña con abetos y caseríos, sino un norte más seco, más de colinas. Nací en Donostia pero mi familia tenía una casa en Haro y yo iba ahí de veraneo, así que toda esa zona la conozco muy bien desde pequeño.

‘La influencia’ fue coproducida por Alokatu y por su amigo el cineasta Carlos Reygadas. ¿Participa de algún modo en ‘El Naufragio’?

Empecé con Carlos de ayudante de dirección y él coprodujo mi primera película pero en ésta no ha tenido nada que ver. Ni en el guión ni en la financiación ni en nada, porque él está en México y no tiene sentido que lo haga.

Su amigo Daniel Calparsoro dijo en una ocasión que no disfruta en los rodajes, ¿es también su caso?

El rodaje durará cinco semanas y media. Como siempre, será duro, como un parto, pero tiene que ser así, una experiencia fuerte. La gente con la que trabajo sabe muy bien lo que hace y me apoya muchísimo, así que iremos a por todas.

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