palma. Tres personas resultaron heridas por arma blanca y varias decenas más con contusiones en una pelea multitudinaria en la que llegaron a congregarse más de mil personas. El incidente tuvo lugar en el barrio de Son Gotleu, en Palma, y al parecer, la reyerta, que comenzó hacia las 21.00 horas del jueves pasado, se inició por una disputa debido a unas gafas de sol.

Según fuentes policiales, una mujer de etnia gitana perdió sus gafas por la ventanilla de un coche. Cuando se detuvo para recogerlas, la mujer se dio cuenta de que las había cogido un hombre nigeriano que se negó a devolvérselas.

La negativa dio paso a una disputa a la se fue sumando cada vez más gente, en un principio, miembros de etnia gitana y un grupo de personas de raza negra, pero acabaron implicados otros vecinos de la zona, hasta llegar a unos 50 participantes activos en la pelea, según un portavoz de la Policía Local.

La contienda se prolongó hasta las 23.00 horas y fue necesario que acudiesen dos unidades de Intervención Inmediata de la Policía Local así como unidades de Antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía que tuvieron que realizar dos cargas para detener la pelea, cortar el tráfico y despejar la zona.

Además de los tres heridos se produjeron desperfectos en unos quince vehículos y en el mobiliario urbano del lugar.

Los efectivos policiales mantuvieron un dispositivo de seguridad en la zona durante toda la noche para evitar enfrentamientos posteriores y la Policía Local informó además que mantendría una vigilancia especial durante toda la jornada de ayer.

reacción vecinal El barrio palmesano de Son Gotleu vivió ayer una tensa calma entre las diferentes etnias que lo habitan, sobre todo gitanos y nigerianos. Sus calles despertaron tranquilas, aunque ayer por la mañana los enfrentamientos verbales entre grupos denotaban que esa tranquilidad es solo aparente. Algunos de ellos aventuran que, incluso, la reyerta podría repetirse.

“Aquí no se puede vivir”, se quejó una vecina mallorquina de 84 años que lleva 47 viviendo en la plaza Fra Juan Alzina, centro neurálgico de los problemas. Según la mujer, antes se respiraba más paz y en Son Gotleu vivía “gente de pueblo”. Ahora, la mezcla de razas es evidente, con una mayoría de nigerianos y algunas personas de etnia gitana, además de los árabes y mallorquines que aún quedan en la zona. A su lado, unos hombres de raza negra esperaban a que alguien les ofreciese una jornada de trabajo y aseguraron que trataban de evitar problemas: “Si no hay para comer, cómo nos vamos a buscar problemas”, explicaron.

En esta idea coincidió Henry Ubasugi, que trabaja en el Aeropuerto de Palma ayudando a minusválidos y que reclamó más seguridad.

“Estamos aquí para buscar una vida mejor, no para pelear con gitanos ni con nadie”, aseguró Henry, que añadió que en Son Gotleu “no hay seguridad” y “un día una persona va a morir”.

Por la zona, los hay que dijeron haber sufrido heridas en la reyerta y otros calificaron, con sorna, que Son Gotleu “es el Bronx”.

Hasta el mediodía, la presencia policial no fue evidente y una tanqueta de la Policía Nacional estuvo recorriendo la zona. >efe