El ecuatoriano es el colectivo de inmigrantes más arraigado en España. Su grado de enraizamiento no es solo directamente proporcional al tiempo de estancia. La estabilidad de los connacionales se observa también en la mayor proporción de viviendas en propiedad o en su alto nivel de relación con las entidades bancarias.

Esto se desprende del estudio Comportamiento Financiero de los Inmigrantes Laborales, realizado por FRS Grupo Inmark. Para esta investigación anual se entrevistaron, entre noviembre y febrero pasados, a 3.013 inmigrantes de 14 nacionalidades (452 eran ecuatorianos) y afincados en nueve comunidades autónomas.

Esta radiografía pretende esbozar el perfil socioeconómico del grupo de connacionales que, según las encuestas, reside en España un promedio de 5,90 años; es decir, doce meses más que el resto de foráneos.

La preeminencia de los ecuatorianos se manifiesta en otros indicadores. Los compatriotas viven en menor medida compartiendo residencia con otras personas y prefieren disponer de una casa propia (27,7%). Por ello es uno de los grupos humanos más afectados por las hipotecas impagables tras el estallido de la crisis económica. De ahí que no sorprenda el notable uso de productos de financiación (22,2 puntos porcentuales más que entre el total de entrevistados). “Si están  más endeudados es porque tienen más ingresos e historiales bancarios con mayor trayectoria”, dice Ángela Márquez, consultora de FRS Grupo Inmark.

Otro dato. Banco Pichincha, Banco del Austro y Banco de Guayaquil disponen de oficinas de representación en España, pero eso no ha mermado el recelo de los inmigrantes hacia la banca ecuatoriana, culpable, en muchos casos, de su éxodo involuntario. Ocho de cada diez connacionales mantienen alguna relación con una entidad financiera en España; sin embargo, apenas el 12,5% es cliente de una institución en el país de destino y en el de origen, y el 0,9% utiliza solo los servicios de una entidad en Ecuador.

El estudio destaca el “comportamiento algo más activo” de los compatriotas en la utilización de productos y servicios bancarios (5,11% frente a 4% del resto de latinoamericanos). Casi todos los entrevistados tienen una cuenta, 8 de cada 10 utilizan tarjetas de débito, más de la mitad ha adquirido servicios de financiación y 7,1%, productos de ahorro/inversión.

Si bien resulta evidente el descenso en el envío de las remesas, el 61,9% de los inmigrantes ecuatorianos (8,7 puntos porcentuales por encima del promedio) sigue transfiriendo dinero a Ecuador, once veces al año. Es esta la única batalla que aún no puede vencer la banca española. El locutorio se mantiene como la vía que más usan los connacionales para sus giros (50,4%), aunque las entidades financieras (bancos y cajas) avanzan en su intento por hacerse con el control de las transferencias (32,1%).

Más datos: Del informe
La edad
Los ecuatorianos tienen una edad media de 34 años, similar al resto de colectivos de extranjeros. Destaca la mayor presencia de mujeres (53,6%).

El salario
Respecto a los ingresos mensuales, los ecuatorianos están sobre el promedio total y del latinoamericano, con más de 100 dólares de distancia respecto al último.

Las remesas
El promedio de envío es de 322 euros (450 dólares). Nueve de cada diez  connacionales dicen que los envíos son para ayudar a la familia y 13,8%, para ahorros.