El 36,7% de los autónomos de origen extranjero trabaja en el sector de la construcción. Según los datos de julio, suponían 911 personas de un total de 2.477 y era el colectivo más numeroso.

En total, la construcción da empleo a unos 5.000 trabajadores extranjeros en Navarra, entre el régimen general y de autónomos, por lo que sigue siendo el principal nicho de empleo para este colectivo. Hace apenas diez meses unos 7.300 extranjeros trabajaban en este sector, que ha perdido en un año unos 10.000 empleos.

Tras la construcción, los pequeños talleres de reparación de vehículos ocupan a un 18,53% de los trabajadores autónomos y la hostelería lo hace un el 13%. Aproximadamente un 8% lo hace en el transporte, por lo que entre estos cuatro sectores reúnen al 75% de los afiliados autónomos de origen inmigrante. Los rumanos son el colectivo de trabajadores autónomos más numerosos entre los extranjeros (559) seguidos por los chinos (208). El asiático es el único país que aporta más trabajadores al régimen de autónomos que al general.

En total, Navarra cerró julio con 27.720 afiliados extranjeros a la Seguridad Social (18.818 de ellos en el régimen general, 2.477 como autónomos, 3.187 en el régimen agrario y en 2.738 en el hogar), lo que supone un significativo descenso respecto a lo que se vivía hace un año, cuando había unos 32.500 afiliados extranjeros. Estos casi 5.000 empleos perdidos devuelven la cotización a los niveles de 2006, pero con una diferencia muy importante: el incremento en el paro.

En toda España, la afiliación de extranjeros se situó en julio en 1.934.877 cotizantes, tras ganar en el mes 4.940 ocupados (+0,25%).

Con este ascenso en el número de cotizantes extranjeros, ya son cinco los meses consecutivos en los que el sistema gana afiliados extranjeros después de haber perdido casi 280.000 inmigrantes ocupados en los siete meses anteriores.

Del conjunto de inmigrantes que estaban afiliados al sistema al finalizar el mes pasado, 682.248 trabajadores procedían de países comunitarios, mientras que 1.252.629 eran trabajadores no pertenecientes a la UE.