Lo que iba a ser la rutinaria ejecución del precintado de las obras de construcción de una vivienda ilegal en un monte de Noalla (Sanxenxo) derivó ayer en una espectacular persecución policial que destapó la situación irregular de varios obreros de origen rumano.

Todo comenzó a primera hora de la mañana, cuando funcionarios de la Policía Urbanística de Sanxenxo se disponían a precintar la vivienda y confirmar, al mismo tiempo, la paralización de las obras, tal y como había ordenado el Concello días antes.

En ese momento, de acuerdo con fuentes municipales, llegó un furgón de la empresa que llevaba a cabo las obras de construcción de la casa. Cuando el conductor del vehículo observó a la policía precintar la estructura, se dio a la fuga por las pistas del monte de Noalla.

«Al detectar la presencia de la policía, el conductor del furgón de la firma constructora realizó una maniobra brusca y sospechosa huyendo a través del monte», precisaron fuentes municipales.

Una patrulla de la Policía Local, al comprobar que el coche escapaba a toda velocidad del lugar, inició una persecución para obligar al conductor y a los ocupantes del vehículo los cuatro obreros rumanos a identificarse con el fin de informarlos de que las obras de la vivienda carecían de autorización.

Más tarde, y ya con la ayuda de refuerzos de la Policía Local de Sanxenxo, los agentes lograron interceptar la furgoneta en A Vichona, que está ubicado a dos kilómetros, monte a través, desde donde comenzó la persecución, y a casi cuatro si se circula por la carretera.

Paradero desconocido

La policía descubrió en el interior a cuatro obreros rumanos, algunos de los cuales se hallaban en una situación irregular, al carecer de contratos laborales en vigor.

Faltaba el conductor, que momentos antes había abandonado a los rumanos a su suerte para intentar huir de los agentes corriendo por el monte. Anoche, al cierre de esta edición, el chófer del vehículo permanecía en paradero desconocido.

Como consecuencia de ello, el Ayuntamiento notificó la situación de los rumanos a la Inspección de Traballo. Las autoridades municipales se interesaron por el bienestar de los cuatro obreros, puesto que carecían de transporte para regresar a Vigo, ciudad desde la que habían sido trasladados a Sanxenxo.

Además, agentes de la Policía Local de Sanxenxo denunciaron al chófer de la furgoneta por conducción ilegal y presentaron otra denuncia ante la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra por la negativa del conductor a identificarse y darse a la fuga. El vehículo fue intervenido y trasladado al depósito municipal.

Por otro lado, la obra en cuestión se acomete en una parcela catalogada como suelo urbanizable no sectorizado y, hasta que no se apruebe el correspondiente plan de sectorización, al terreno se le aplica el régimen establecido para el suelo rústico en Galicia.

La vivienda tiene dos plantas, es de madera y cuenta con un tejado elaborado con la clásica teja roja. La obra carece de las correspondientes licencias municipal y autonómica. El precinto se debe a que, «ateniendo á envergadura das obras», es necesario «evita-la ampliación da infracción cometida».

En caso de continuar la obra, el Concello interpondrá una denuncia ante el juzgado de guardia contra el dueño.