Un juego infantil con la muerte

ABC, 19-08-2009

Como si de un juego infantil se hubiese tratado, uno de los ocupantes de las dos pateras interceptadas ayer por Salvamento Marítimo a 27 millas del Cabo de Gata, acaricia la cabeza del menor junto al que compartió travesía. En esta ocasión, la singladura terminó bien puesto que fueron interceptados al ser avistados por un barco en alta mar y salvaron la vida. Pero la realidad es que la estrecha franja de agua que separa a España del norte de África se está convirtiendo en un inmenso cementerio de aspirantes a un futuro mejor. Ayer, de los 32 inmigrantes que viajaban en las dos pateras – siete podrían ser menores – y que acabaron en el puerto de Almería repartiéndose las mantas, ropa seca, calzado, agua y bebidas calientes que distribuía Cruz Roja, sólo dos fueron internados con síntomas de deshidratación e hipotermia. Pero quizá los que vengan detrás de ellos no tengan tanta suerte y las bromas dejen paso a la tragedia.

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