Compatriotas solidarios

Han conseguido establecerse en España. Ahora, también ayudan a los que se quedan al otro lado del Estrecho. La Asociación Marroquí realiza desde Málaga un proyecto de desarrollo en una barriada marginal en Martil

Diario Sur, AMANDA SALAZAR, 20-07-2009

Viven aquí, pero su corazón está entre los dos mundos. En Málaga, les siguen considerando inmigrantes; en Marruecos, sólo les queda la familia, las raíces y los recuerdos, pero su futuro está al otro lado del Estrecho. Sin embargo, no olvidan a quienes dejan en peores condiciones y han decidido actuar. La Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes realiza desde el pasado mes de noviembre un programa de cooperación para el desarrollo en Martil, una ciudad al norte del país magrebí.

La Asociación Marroquí trabaja desde hace tres años para ayudar a los inmigrantes que llegan a Málaga y ya antes existía como una asociación estudiantil que apoyaba a los alumnos marroquíes matriculados en la UMA. «Pero sentíamos que faltaba algo», indica Ahmed Khalifa, presidente de la entidad. «Cuando vuelves y ves cómo vive la gente tienes una obligación con tu pueblo», indica. Por eso, empezaron a idear una forma de colaborar en su país.

Sin saneamiento ni agua

Martil es una pequeña localidad con bellas playas que se ha convertido en ciudad de recreo para los habitantes más pudientes de Tetuán, que se encuentra a apenas diez kilómetros. En los últimos años han florecido los chalets y las urbanizaciones pero, al mismo tiempo, parte de la población vive en la más absoluta pobreza. Un contraste que se observa al cruzar el río que atraviesa la ciudad. El programa de codesarrollo de la Asociación Marroquí se propone mejorar la situación en un barrio marginal en el que sus habitantes carecen de saneamiento, servicio de recogida de basuras y en muchas casas no llega el agua corriente.

Frente a otras ONG, la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes parte con ventaja. «Otros organismos que vienen desde Europa tienen que hacer estudios en el terreno y pierden tiempo y dinero en averiguar los problemas de la sociedad, pero nosotros comprendemos su realidad porque es la nuestra», indica Khalifa.

El Ayuntamiento de Málaga financia con 14.000 euros el proyecto a través del Área de Participación Ciudadana, Inmigración y Cooperación al Desarrollo. El primer objetivo de la Asociación Marroquí fue crear una asociación en la propia barriada para canalizar a través de ella todos los proyectos. «Hacía 20 años que ninguna administración realizaba un plan de desarrollo en este barrio», explica Khalifa. Ahora, gracias a esta iniciativa, incluso el ayuntamiento de Martil ha visitado la zona y han donado un local para que sirva de sede de los talleres.

Formación

La formación es el primer paso, así que están realizando talleres de alfabetización para mujeres, que nunca habían aprendido a leer o escribir, de costura para ofrecerles una salida laboral, y de informática para los jóvenes. Los talleres tienen una gran demanda y atienden a más de 3.000 personas.

«Se trata de una herramienta muy importante para transformar la realidad de estas personas», indica Julio Andrade, concejal de Cooperación al Desarrollo, que visitó hace poco la zona. «Se trata de darles una oportunidad para que no se vean obligados a emigrar de su tierra», asegura. Khalifa indica que para el próximo año esperan continuar con los talleres e incorporar una escuela de hostelería. Además, también fomentan el respeto al medio ambiente, muy olvidado entre tantas necesidades. «Intentamos explicarles que la basura no debe tirarse al río y que hay que cuidar las playas», dice. Un pequeño paso para ofrecer un futuro mejor.

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C/ Jinetes

952 218 987

www.asociacionmarroqui.com

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