Música. El rap ‘reggaetonero’ de Calle 13 sube la temperatura de Los Veranos de la Villa en su concierto junto a Orishas A mover los rabos y los cuernos. Y a dejar pa’ después el descanso eterno». «Calle 13, más te crece». Son sólo dos ejemplos de las consignas que el dúo puertorriqueño formado por Residente y Visitante escupe en sus rimas, repletas de descaro callejero y mordacidad vacilona. Su propuesta aúna la morfología del reggaetón con la urgencia del rap y todo ello sazonado con funky o folclore latino. Semejante brebaje no ha pasado desapercibido en España y desde hace dos años, fecha en que se editó su primer trabajo en nuestro país, una corriente de entusiasmo recorre todas las novedades que llegan del otro lado del Charco en torno a Calle 13.

Así que anoche había expectación en el escenario de la Puerta del Ángel para comprobar cómo se lo montan en directo estos dos hermanos de madre que están poniendo patas arriba el mercado de la música latina. Antes les correspondió abrir la velada a los cubanos Orishas, suficientemente conocidos ya por el público madrileño. La formación encabezada por Yotuel Romero presentó las canciones que conforman su último álbum, Cosita buena. Desde el primer momento quedó claro que sobraban las butacas en la grada. Todo el mundo se puso a bailar y ya no paró hasta concluir la velada. Especialmente celebrados fueron sus temas Roldán de Orishas y A machete. Una bandera cubana, con la efigie del Che y la leyenda ‘Hasta la victoria siempre’ presidió todo su concierto, que concluyeron recordando a Compay Segundo, con Yotuel sin camiseta, para disfrute del público femenino.

Pasadas las once de la noche llegó el turno de Calle 13. Acompañados por una numerosa banda compuesta por batería, timbales, percusión, bajo, guitarra y una pizpireta corista, aparecieron Visitante, parapetado entre sus teclados y con un melotrón en la mano, y Residente, con pantalón de chándal blanco y camiseta de tirantes, luciendo tatuajes. Enseguida cautivaron a la audiencia enfilando No hay nadie como tú, un tema de su último álbum, Los de atrás vienen conmigo, tercero en su cómputo total y segundo editado en España.

Se arrancaron después con La cumbia de los aburridos y A fuego y sangre para anunciar más tarde: «vamos a empezar a repartir energía. Y esto es recíproco». Y no se equivocaban. Con La fokin moda, y especialmente con Se vale to – to, en la que subieron a ocho chicas ‘golditas’ a bailar al escenario, la temperatura subió considerablemente. No hay duda de que Residente es un carismático animal escénico y supo desplegar todas sus armas. Dedicó sus canción Ven y critícame «a toda la gente que hace crítica destructiva» y tuvo un recuerdo especial «a la gente que se ha tenido que ir a otro país a trabajar. A todos los inmigrantes del mundo». La ovación fue unánime.

Dos momentos álgidos: cuando Calle 13 volvieron a llamar al escenario a Orishas, que aparecieron junto a un grupo de niños para interpretar Pal norte, el tema que grabaron conjuntamente y que les valió un Grammy latino. También, y sobre todo, con Atrevete – te – te, su canción bandera y con la que se dieron a conocer en España.