WASHINGTON. América Latina y el Caribe experimentarán este año una caída de al menos 6.9% en las remesas que recibe esta región, que se ve afectada por la grave recesión que experimenta Estados Unidos.

El Banco Mundial (BM) publicó hoy sus nuevas previsiones sobre el flujo de remesas internacionales hacia países en vías de desarrollo revisando en más de dos décimas a la baja sus cálculos anteriores, que apuntaban a un descenso de 5%.

En el caso de América Latina y el Caribe, que registraron el año pasado un volumen de remesas de 64 mil millones de dólares, con un crecimiento de 2.1%, el BM augura una caída de 6.9% este año, pero indica que la evolución podría ser peor al incluir en sus pronósticos un descenso del 9.4% como posible escenario para 2009.

La debilidad del mercado laboral en EU, especialmente en el sector de la construcción, ha afectado negativamente, principalmente a partir de la segunda mitad del año, el volumen de remesas que los inmigrantes latinoamericanos envían a sus países de origen.

En este contexto, el volumen de remesas destinadas a América Latina y el Caribe descenderá este año a 60 mil ó 58 mil millones de dólares, según los cálculos del economista jefe del Grupo de Perspectivas para el Desarrollo del BM, Dilip Ratha.

México con 26 mil 300 millones de dólares el tercer país que más remesas recibe, por detrás de India (52 mil millones) y China (40 mil 600 millones) experimentó un declive de 11% en el año, después de una caída de 4% registrado en 2008.

La República Dominicana experimentó una caída de 7% el 30 de junio, El Salvador 10% , Guatemala 10% y Honduras 8%, de acuerdo con las cifras del BM.

El organismo desvincula esas reducciones con un menor flujo de migración, como han apuntado informes, al referirse a datos que indican que los inmigrantes no regresan a sus países porque, pese a la crisis, tienen mejores condiciones en su país de destino. Los inmigrantes también consideran que una vez que vuelven es más difícil que sean admitidos de nuevo, sobre todo, en EU.

Una posible recuperación podría producirse tan pronto como en 2010, con un crecimiento positivo, aunque ligero, de 1% para toda la región latinoamericana y caribeña, según el BM.

En el peor de los casos, y si la crisis resultase más profunda y prolongada de lo previsto, experimentará una caída de 2%, casi cinco décimas menos que este año.

Los pronósticos dados a conocer hoy están en línea con la revisión a la baja que hizo el organismo en junio sobre las perspectivas de la economía mundial, que, calcula, se contraerá 2.9% este año.

En este contexto, los países en desarrollo registrarán en 2009 en el mejor de los casos un descenso de 7.3% en el volumen de remesas, que ascendió en 2008 a 328 mil millones de dólares, y en el peor escenario experimentarán una caída de 10.1%.

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