Los agentes utilizaron varios buldóceres para tirar las chabolas

La policía del puerto occidental griego de Patras desalojó ayer a más de 200 inmigrantes ilegales, mayormente afganos, y demolió las chozas improvisadas de un campamento provisional usado a la espera de viajar clandestinamente a Italia.

La oenegé Médicos sin Fronteras denunció que algo más de un centenar de agentes irrumpieron en el campamento situado en frente del puerto desde donde zarpan los transbordadores a Italia, para alejar a los ocupantes.

Jristos Papaioanu, psicólogo miembro de la oenegé, informó de que los policías «arrestaron a algunos» y que unos 15 inmigrantes menores con documentos de viaje fueron alojados en hoteles de la región y que «otros 44 fueron trasladados a centros de acogida situados en otras partes de Grecia».

Jristos Papaioanu declaró que estaban «muy preocupados por la suerte de esas personas, que se han quedado sin albergue», después de que un incendio destruyera totalmente el campamento. «Se trata de un grupo de personas vulnerables que necesitan de asistencia médica y psicológica», añadió el psicólogo que ha trabajado con los ocupantes durante meses.

Un paso hacia Italia

El campamento improvisado existe desde hace unos diez años y ha albergado a unas 1.800 inmigrantes, mayormente desde Asia, que han alcanzado las costas griegas desde Turquía, con la esperanza de continuar su viaje a Italia. Jristos Papaioanu apeló a las autoridades griegas a que «proporcionen albergue a los desplazados y que cumplan con las disposiciones internacionales de derechos humanos».

Por su parte, el comisario europeo de Justicia, Jacques Barrot, declaró en una reciente visita a Grecia, que la Unió Europea debe presionar a Turquía para que respete el acuerdo firmado en el 2001 para la repatriación de emigrantes ilegales que parten desde sus costas.

A su vez, el ministro griego del Interior, Prokopis Pavlopulos, anunció a la prensa que se crearán cinco centros de albergue para los indocumentados que lleguen a Grecia, que en el 2008 alcanzaron la cifra de 146.000 personas.