En contestación a SOS Racismo, y otras apreciaciones

Diario de noticias de Gipuzkoa, Miguel Harina Mitxelena, 12-07-2009

La última semana, el barrio de Iztieta – Ondartxo de Errenteria ha sido centro de atención por las protestas de sus vecinos y su queja ante las autoridades ya que han dejado que nuestro barrio sufra un preocupante proceso de degradación durante los últimos años.

El detonante para que apareciéramos en los medios fue un intento de violación. Pero nuestra lucha venía de mucho atrás.

Así, los vecinos decidieron agruparse y afrontar el problema todos unidos. La asociación Gurekin convocó una asamblea el pasado sábado, donde nos comprometimos a hacer llegar al Ayuntamiento, una vez más, las peticiones del barrio; se organizó una entrega masiva de instancias de protesta el martes 7 con una magnífica respuesta de los vecinos. Y por último, la asociación Gurekin convocaría una manifestación el jueves 9 que se celebró con una gran respuesta popular y gran reflejo mediático.

En todo momento, en todas nuestras declaraciones a los medios de comunicación hemos dejado totalmente claros los motivos de nuestra reivindicación: la situación de deterioro, los episodios repetidos de delincuencia, la inseguridad, el temor, las intimidaciones…, y la falta de respuesta en un largo periodo de tiempo por parte del Ayuntamiento.

Al margen de todo esto, los vecinos de Iztieta – Ondartxo, asqueados y hartos, deciden de modo espontáneo reunirse en la plaza de la Diputación y pasear unidos para recuperar la calle y decir con su presencia que no queremos perder el barrio.

Ya se ha explicado en otros lugares el origen sociológico de nuestro barrio con gente proveniente de muchos rincones de la península. También que últimamente tenemos vecinos venidos de mucho más lejos: latinoamericanos, europeos, magrebíes, africanos de raza negra, orientales, etc. Y no ha habido ningún problema con aquellos que han venido a trabajar y a vivir en paz entre nosotros.

Y entonces, SOS Racismo entra en escena queriendo arrasar con todo. Falsea en su escrito lo ocurrido. Y quiere presentar como norma general episodios mínimos (que alguien dijo algo, un empujón…) en siete días, respecto a la vida cotidiana de, pongamos, los últimos diez años, como si se hubieran repetido continuamente.

Esto es, sencillamente, mentira.

Los vecinos pasearon por las calles y en momentos se detuvieron ante algunos locales, no ante todos como afirma SOS Racismo. La gente sabe distinguir perfectamente las cosas y ante un buen número de locutorios y establecimientos, o una mezquita, no se detuvieron, porque nadie, nadie en absoluto, tiene el menor problema. Y esto lo sabe SOS Racismo y presenta la realidad torcida y miente con un maniqueísmo de adolescente enfadado que quiere su cuarto de hora de gloria. Es moralmente reprobable que quiera alterar ánimos y presentar conflictos inexistentes falseando la verdad.

Y aquí no hay lugar, pues nuestra problemática no lleva ninguna relación con el racismo. Si alguien es un indeseable, un delincuente, lo es, sea cual sea su raza, su origen o su nacionalidad. Y del mismo modo, por este principio de igualdad, su raza no le exime de ninguna de sus responsabilidades, no le da ningún privilegio, no le da derechos que otros no tengan. Y SOS Racismo juega a la confusión con estos conceptos para pescar en río revuelto.

Debido a que nos hemos visto implicados de modo involuntario en sus ataques, hemos querido presentar esta respuesta. Nos hubiera gustado que SOS Racismo se hubiera acercado a nosotros para informarse de lo que ocurría, cosa que no ha hecho.

Desde el primer momento ha sacado a la calle sus prejuicios e ideas preconcebidas, sin realizar la sencilla tarea de escuchar a todas las partes antes de elaborar su opinión.

Por nuestra parte, tan sólo expresar la satisfacción con que hemos observado la corrección y madurez de todos los asistentes a la manifestación del pasado jueves, el deseo de que los poderes públicos tomen las medidas adecuadas, las lleven a efecto, y éstas tengan el resultado que se necesita.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)