DV. La Diputación pedirá a la Fiscalía que investigue si los menores extranjeros que se fugan de los centros de atención cuentan con la cobertura de adultos para seguir residiendo en Gipuzkoa. Desde la institución foral se sospecha que algunos de estos jóvenes pueden estar siendo utilizados para delinquir, puesto que su condición de menores de edad les libra de ser encarcelados.

Ayer, precisamente, un menor marroquí huido del centro de Deba fue detenido en Errenteria junto a un adulto de la misma nacionalidad por una falta de hurto, así como por insultos y amenazas de muerte a los agentes de la Policía Local.

La Diputación comenzó a sospechar de la existencia de esta cobertura tras percatarse de que algunos de estos menores eran detenidos dos o tres meses después de haberse escapado. «Lo habitual – señalan fuentes forales – ha sido que un chaval fugado abandonara Gipuzkoa. Ahora estamos observando que reaparecen semanas más tarde y, en algunos casos, como en la detención de ayer en Errenteria, acompañado de un adulto».

Los responsables forales reconocen que sólo tienen indicios de la existencia de este apoyo. «Carecemos de pruebas, pero hay hechos que nos hacen pensar que disponen de una cobertura que les permite subsistir. Cuando un chico de estos reaparece, está perfectamente alimentado y con ropas nuevas. ¿Quién le ha ayudado a mantenerse durante estas semanas? ¿Dónde ha vivido? Está claro que en la calle no».

Los responsables forales admiten que estos menores tienen una gran capacidad de buscarse la vida por sí solos, pero no tanta, añaden, como para residir en Gipuzkoa varias semanas sin ser detectados por la extensa red asistencial y policial existente en el territorio. «Son chicos muy autónomos, pero siempre que cuenten con el apoyo de Caritas o de otro tipo de organizaciones para subsistir. Los chavales a los que nos estamos refiriendo no han pasado por estos centros. De ser así – añaden – se les hubiera detectado. Lo cierto es que pasan semanas desde que se fugan hasta que son detenidos y, en ese plazo, nadie ha sabido nada de ellos. De ahí que pidamos a la Fiscalía que investigue si disponen de algún tipo de cobertura, algo que sería ilegal. Nadie puede hacerse cargo de un menor sin cumplir con los trámites reglamentarios».

Desde la Diputación se indica que el menor marroquí que presuntamente participó el jueves de la semana pasada en un intento de violación en Errenteria se había fugado del centro de Deba en marzo. Después de tres meses sin saber nada de él, reapareció en Errenteria.

Hurto y amenazas

Por lo que respecta al menor (17 años) detenido ayer en la misma localidad, estaba en proceso de cese de tutela. Se fugó de Deba en mayo. La Policía Municipal lo detuvo junto a un joven de 20 años de la misma nacionalidad, por una falta de hurto e insultos y amenaza de muerte a los agentes.

La Policía Local tuvo conocimiento a lo largo de la mañana de diversos incidentes. En primer lugar se había producido el intento de robo en un camión de reparto en la calle Martin Etxeberria. Previamente, se había detectado a dos jóvenes merodeando. Más tarde, en las cercanías (barrio de Alaberga), hallaron dos vehículos con los cristales rotos y otro forzado.

Los agentes tuvieron también que intervenir en el caserío Tobar, en el que había un colchón ardiendo. La Policía Municipal indicó se encuentra abandonado y ha sido desalojado en multitud de ocasiones de menores tutelados por Diputación.

Ante estos hechos, el servicio de paisano de la Policía Local localizó a los jóvenes y posteriormente varias patrullas consiguieron detenerlos. Ambos son conocidos por la Policía Local por la cantidad de veces que han sido detenidos.

En el momento del arresto, a 8.30 horas, se les incautaron unos 8 kilos de productos de bollería en una gran bolsa de plástico y que habían sido hurtados de los vehículos de una panificadora situada junto al caserío Tobar.

Detenidos en Eibar

Los menores extranjeros también causaron problemas ayer en Eibar. La Ertzaintza detuvo a cuatro chavales del centro de Deba tras haber cometido un robo en un comercio de ropa. Los menores se encontraban en un chalet abandonado.

El Ayuntamiento de Eibar, ante la repetición de este tipo de hechos, ha instado a la Diputación a que adopte las medidas necesarias para que se cumpla estrictamente el régimen de funcionamiento interno del centro de Deba «y no se produzcan las constantes fugas».