CpM insiste en que rectifique Imbroda al diferenciar culturas

Diario Sur, J. P. A., 10-07-2009

Coalición por Melilla sigue insistiendo en que Juan José Imbroda rectifique sus declaraciones del lunes relativas a la diferenciación de las culturas que conviven en Melilla. Así, Dunia Almansuri aseguró ayer por la mañana que cuando el presidente de la Ciudad se refirió a la cultura española como «la nuestra», frente a la amazight y la hebrea, «le traicionó el subconsciente».

La diputada insistió en señalar que es el presidente del Partido Popular, y no CpM como apuntaba el miércoles Abdelmalik El Barkani, «el mayor manipulador» cuando se refiere a los colectivos de Melilla, en lugar de a las culturas.

Y es que para CpM, no es correcto distinguir entre colectivos ya que implica una diferenciación que nada tiene que ver con la denominación común de españoles que acoge tanto a los bereberes, como a los de origen occidental y a los hebreos de Melilla, según explicaba ayer Almansuri.

En cuanto a las aseveraciones del consejero de Presidencia y presidente del Instituto de las Culturas acerca de que éste ha sido el Gobierno que más ha hecho por la integración de las distintas culturas de la ciudad, Almansuri no lo pone en duda, si bien puntualizaba que si es así ha sido debido al empuje de otros como los diputados de la oposición.

La cepemista recordó cómo ha sido su formación la que ha promovido actuaciones como la celebración de unas jornadas gastronómicas en las que se vean reflejadas las tradiciones musulmanas, hebreas o católicas, así como la propuesta de dedicar un día de la Feria a cada una de las anteriores.

Almansuri respondía así a las acusaciones de Abdelmalik El Barkani afirmando que CpM discrimina a quienes no son musulmanes. Más allá, la cepemista trajo a colación las palabras del diputado popular Antonio Gutiérrez en el Parlamento considerando como extranjera a la cultura amazight.

La diputada se refirió a este hecho, afirmando no querer recordar cómo planteó el Partido Popular la moción de censura que acabó con el mandato de Mustafa Aberchán alegando que Melilla no estaba preparada para tener un alcalde musulmán.

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