Decenas de hondureños han decidido emigrar a Guatemala, debido a la cris política que se vive en ese país.

En la frontera de Corintos es común observar autobuses y vehículos con personas originarias de aquel país, que buscan continuar su vida lejos de esas tierras.

El control de la aduana hondureña ha sido tomado por los militares, quienes revisan minuciosamente vehículos y personas que ingresan en esa nación.

La afectada Adriana Durán expuso: “No hay tranquilidad en nuestro país, porque los militares lo tienen sitiado y han colocado muchos puestos de control”.

Por eso prefirió trasladarse a la capital guatemalteca, para hospedarse con su hermana.

Wálter De la Vega explicó que la semana pasada sacó a su familia de aquella nación. “Permanecí allá para cuidar mis pertenencias, pero ahora preferí dejarlo todo, ante el temor de que ocurra algo peor”.