Burka ‘prêt-à-porter’

El Periodico, NAJAT EL HACHMI, 07-07-2009

Mi peluquera me ha dicho que tengo que llevar pañuelo. Sí, sí, como lo oyen; no es ninguna broma. Después de una larga y estrecha relación hecha de tratamientos específicos, champús, mascarillas y todo tipo de cremas hidratantes para mantener los rizos que ven así de sanos, el otro día me miró a los ojos y me confesó una verdad incómoda: tal como está el sol, no hay protección más eficaz para un cabello tan seco como un pañuelo.
Pero esto no es todo: mi dermatólogo asegura que los efectos del sol en la piel son devastadores, que no somos ni por asomo conscientes de ello y se le pone la piel de gallina cuando, a pleno mediodía, aún ve una gran cantidad de cuerpos aceitosos cociéndose sobre la arena de la playa. Parece ser que el principal culpable del envejecimiento son los rayos solares y que las cremas protectoras pueden hacer efecto, pero es más recomendable taparse con ropa. «¿O por qué crees que en el desierto la gente no va en tanga?», me dice.
Por todo ello, yo les vaticino una moda que no tardará en imponerse: dentro de nada los hijabs, los burkas y las chilabas se van a imponer, pero no como reacción a la voluntad europea de invisibilizar al elemento islámico en el territorio ni como una rebelión adolescente de jóvenes hijas de inmigrantes desarraigadas ni como una tendencia alternativa a la altura de los antiglobalización, no; esta vez será por motivos estéticos y, si lo prefieren, de salud dérmica.
Recomiendo a las revistas de moda que vayan preparándose para adaptarse a las nuevas necesidades. Si quieren avanzarse a la tendencia, pueden entrar, por ejemplo, en la web www.hijabstoreonline.com o en www.alhediya.com.

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