Se trata de los choques más violentos en el gigante asiático desde que tuvieron lugar las matanzas de Tiananmen

Hay casi 160 personas muertas, 800 heridas y centenares de detenidos

Se trata de los choques más violentos en el gigante asiático desde que tuvieron lugar las matanzas de Tiananmen

Cerca de 160personas murieron en choques entre la población musulmana uigur y las fuerzas de seguridad chinas en la región occidental de Xinjiang tras una manifestación que se celebró el domingo en protesta por el linchamiento de dos miembros de esa etnia. Ese número, facilitado por la policía, es el más alto en una intervención militar en China desde Tiananmen, cuando el Ejército mató a cientos de estudiantes en Pekín.

El Gobierno chino acusa a los uigures, una etnia turcomana, de haber provocado los disturbios, en concreto a una de sus líderes en el exilio, Rebiya Kadeer, candidata al Nobel de la Paz varias veces. Los uigures culpan al Gobierno de reprimir una protesta pacífica con una «violencia feroz». Liu Yaohua, responsable de seguridad de la región, de cuyos 20 millones de habitantes casi la mitad son uigures y el resto chinos de etnia han, expresó su temor a que el número de muertos aumente después de las protestas de las últimas 24 horas, que han dejado además más de 800 heridos.

El toque de queda se implantó durante la madrugada de ayer en Urumqi, donde se han instalado puestos de control en algunos barrios para detener a unos 90 «instigadores» todavía sin localizar, según la terminología de Yaohua. Hasta ahora hay «varios cientos de detenidos».

«Está todo lleno de soldados», señaló un testigo, que añadió que la gente que se asomó a las ventanas por la noche podía ver a «personas muertas en la calle». La misma fuente indicó que las líneas de teléfono fijas e Internet han dejado de funcionar.

Los medios oficiales, por su parte, informaron de la retirada de 57 cadáveres. Según un hospital local en el que hay ingresados 37 heridos, las víctimas pertenecen tanto a la minoría uigur como a la china han.

Las manifestaciones comenzaron el domingo en Urumqi, cuando unas 300 personas protestaban por el linchamiento de un grupo de uigures que trabajaban en una fábrica de juguetes en Cantón, a raíz de un falso rumor de que habían violado a dos jóvenes locales. En el linchamiento murieron dos uigures y resultaron heridos otros 118.

Los manifestantes, estudiantes uigures, expresaron su descontento con una sentada en la céntrica plaza del Pueblo, y otros ciudadanos se acercaron a la zona hasta congregar a entre mil y tres mil personas. Miembros de las Fuerzas Armadas aparecieron de pronto para dispersarlos. La manifestación quedó controlada, pero entonces empezaron a oírse disparos y explosiones en otra zona de la ciudad.

Según la policía, «bandidos» violentos empezaron a atacar a personas con bastones y cuchillos, y quemaron 261 automóviles , incluidos 190 autobuses, 10 taxis y dos vehículos policiales, mientras que la televisión estatal CCTV mostraba imágenes de vehículos quemados en Urumqi. El Congreso Mundial Uigur, con oficinas en Estados Unidos. y Alemania, y acusado por Pekín de ser un grupo separatista, condenó la violencia de los militares. Se trata de las manifestaciones más violentas en China desde 1989, cuando murieron hasta unas tres mil personas en Tiananmen.