Con la llegada del verano, el desembarco de pateras a las costas españolas aumenta. En la última semana llegaron 65 inmigrantes a Cartagena, quince más sobrevivieron en Barbate y 57, entre ellos ocho bebés, fueron rescatados ayer por Salvamento Marítimo a diez millas de Tarifa (en la imagen). Para cientos de familias desesperadas, enviar a menores y embarazadas a España es una «inversión» arriesgada, pero más «segura» porque surgen problemas para su repatriación y, si llegan a superar la vigilancia, tienen más posibilidades de una vida mejor. Por eso muchos continuán creyendo que jugar con la muerte a bordo de una patera merece la pena. – España