Castellón supera a Madrid y Barcelona en porcentaje de movilidad migratoria

CeiMigra constata que la provincia ha atraído a 11.307 extranjerosde otras zonas mientras que 9.450 han cambiado de ciudad

Las Provincias, REDACCIÓN, 23-06-2009

Castellón se encuentra entre las provincias españolas con un porcentaje más elevado de movilidad migratoria, es decir, la diferencia resultante entre los extranjeros procedentes de otras provincias y los que marchan a otras zonas del país.
El Informe Anual sobre Migraciones y Desarrollo de la Fundación CeiMigra, que ayer presentó en Castellón Josep Maria Felip, director general de Inmigración y Ciudadanía, refleja que un total de 11.307 extranjeros entraron a la provincia desde otras partes de España y 9.450 personas salieron de las comarcas castellonenses hacia otras comunidades. Este saldo positivo en cuanto a entradas y salidas un total de 1.857 ciudadanos foráneos supone un 2,1%, una cifra que supera el 1,8% registrado en Valencia y el 0,5% de Alicante, así como a las tasas obtenidas en provincias españolas como las de Barcelona, Madrid o Sevilla.
Felip subrayó durante la presentación del informe que «estos datos reflejan que la inmigración continúa creciendo en la provincia de Castellón ya que, de hecho, según datos de enero de 2009, un total de 111.052 extranjeros residen en la misma frente a los 106.125 de enero de 2008».
Aumento del 153%
La población extranjera residente en Castellón se ha incrementado en más de un 42% desde el año 2003 y en más de un 153% desde el año 2000. En cuento al aumento registrado entre 2008 y 2009, asciende a un 4,6% (4.927 extranjeros más a 1 de enero de 2009).
Las estimaciones de población para el año 2022 apuntan a que el colectivo extranjero residente en la Comunitat podría suponer, aproximadamente, el 29% de la población total, lo que ue supondría 1.816.387 personas, frente a una población total de 6,6 millones de habitantes en las tres provincias. Ésta es una de las conclusiones que refleja el informe anual de la Fundación CeiMigra, que fue presentado ayer en el Edificio Hucha de la Fundación Caja Castellón-Bancaja en Castellón.
La publicación se puede descargar en la web de la Fundación (www.ceimigra.net).
Respecto a la procedencia de la población llegada de otros países, el 52% será extracomunitaria y el 48% restante procedente de la UE.
En cuanto a edades, las previsiones indican que en los próximos años habrá un ligero aumento en la llegada de menores de 15 años, que pasarán a representar el 17% del total. Por el contrario, descenderá sensiblemente el volumen de extranjeros de entre 35 y 34 años, aunque ambos grupos aumentarán sus efectivos.
Por su parte, se observa un crecimiento de los octogenarios, que pasarán de 81.376 a 188.130 personas (un 70% más), debido principalmente a la evolución de la población procedente de la Europa de los 15. También cambiará el peso de los inactivos sobre los activos, que en 2022 pasará a ser de una persona inactiva por cada dos con actividad.
El estudio también subraya la «mayor carga» que suponen los ciudadanos que llegan a la provincia procedentes de la Unión Europea respecto a los extracomunitarios debido a su edad más avanzada, ya que los inmigrantes que llegan de fuera de la Unión Europea suelen hacerlo a edades más tempranas.
En ese sentido, el Anuario también incluye una proyección exclusiva de la nacionalidad española en la Comunitat en el horizonte 2022 que arroja conclusiones importantes. El envejecimiento será uno de los principales problemas, puesto que la población de más de 65 años aumentará hasta el 19% y, debido al bajo nivel de nacimientos, se perderán 75.000 menores de 15 años.
Tal y como contempla el estudio, a corto plazo -en el horizonte del año 2022- la bajada de los activos no parece peligrosa. Sin embargo, con un marco temporal más amplio -10 años más tarde, en 2032-, la incorporación de las personas venidas de fuera será una necesidad imperativa para nuestra sociedad debido al acelerado proceso de envejecimiento de la población autóctona.
Y es en este aspecto donde se observa la necesidad «demográfica» de España. En 2025 habrá en nuestro país un total de 8,4 millones de jubilados, mientras que sólo alcanzarán la edad laboral 7,1 millones de personas. Por lo tanto, España necesitará la entrada de 1,3 millones de extranjeros que equilibren esas cifras.
Si comparamos las proyecciones de la población de la Comunitat con la de los españoles que viven en ella, se confirma la necesidad de la inmigración tanto en el momento actual como en el futuro. De hecho, todas las proyecciones en la que se ha utilizado la hipótesis de migración 0, han planteado una sociedad decreciente y envejeciéndose.
Al contrario, si se mantienen las tendencias citadas en primer lugar, la población seguirá creciendo y la entrada de extranjeros ralentizará el envejecimiento, permitiendo mantener un equilibrio entre activos e inactivos y entre jóvenes y mayores, siempre según el estudio.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)