Camerún

El Día, TROMPULGA Y CHICHAPIÉ JOSÉ A. INFANTE BURGOS, 18-06-2009

UNO A UNO, he ido y seguiré tanteando desde distintas perspectivas países y regiones, ciudades y federaciones, en las que pueden ser las diferentes orillas a las que, con un barquito imaginario, podría poner rumbo un canario. Para toda Europa, África o América podemos significar una parte de la propia identidad, situados en la frontera o en el punto central de los tres enormes continentes.

La República de Camerún es otra de esas esquinas del paño. Su litoral se encuentra en el Golfo de Biafra, que forma parte del de Guinea. El país es llamado “África en miniatura” por su diversidad paisajística y cultural. Entre sus medios naturales hay playas, desiertos, montañas, selvas forestales y sabanas. Su punto más prominente es el monte Camerún (también llamado monte Fako. Es un poquito más alto que el Teide 4.095 m.), en el sudoeste, y sus principales ciudades son Duala, Yaundé y Garua. Habitan el país más de doscientos grupos étnicos y lingüísticos diferentes. Sus lenguas oficiales son el inglés y el francés. Camerún es conocido también por sus estilos musicales autóctonos, especialmente el makossa y el bikutsi, así como por ser la patria de Kome, el rompecinturas del Heliodoro.

Integrado en el área económica francesa (la moneda oficial es el franco CFA), su renta per cápita (2.088 dólares) es de las diez más altas del África Subsahariana. Los mercados de exportación más significativos son Francia, Italia, Corea del Sur, España y el Reino Unido. Camerún es parte del Banco de los Estados de África Central y de la Unión de los Estados de África Central (UDEAC).

La altísima burocracia, los agresivos impuestos y la corrupción endémica mantienen un muy lento crecimiento y el desempleo en cifras cercanas al 30%. Más del 45% de la gente vive bajo el umbral de la pobreza.

Con 18 millones de habitantes, cerca del 70% de la población se dedica al sector agrario, que comprendía un estimado del 45,2% del (PIB) en 2006. La mayoría a la agricultura de subsistencia de los granjeros locales, quienes emplean herramientas muy simples. Los centros urbanos dependen particularmente de la agricultura campesina para su alimentación.

La tierra y el clima en la costa fomentan amplios cultivos comerciales de plátano, cacao, cocoñame (mafafa, malanga, ocumo, bore, yautía, chonque, macabo, rascadera y tania), aceite de palma, caucho y té. En el interior de país, en el Plateau de Camerún del Sur, las cosechas incluyen el café, azúcar y tabaco. El café es el producto más lucrativo en el área montañosa del Oeste. En el Norte, las condiciones naturales favorecen productos como el algodón, maní y arroz. La dependencia de la exportación de productos agrícolas lo convierte en un país vulnerable a la fluctuación de precios mundiales. La carne de res, básica para la alimentación de los cameruneses rurales, es un privilegio en las ciudades. Su extensión ha superado la deforestación como la amenaza principal de la vida silvestre en Camerún. La pesca emplea solo a unos miles de personas.

La selva Sur posee vastas reservas de madera, que cubren un 37% del territorio. Sin embargo, grandes áreas son de difícil acceso. La industria maderera, manejada por empresas extranjeras, provee al gobierno de 60 millones de dólares al año. Aunque la ley estipula que su explotación debe ser segura y sostenible, es en la práctica una de las industrias menos reguladas del país.

Siendo la energía hidroeléctrica la que abastece mayoritariamente el país con el río Sanaga alimentando la mayor presa situada en Edéa, la industria “sólo” representa el 16,1% del PIB en 2006 y está totalmente concentrada en Douala y en Bonabéri (más del 75%). Por establecer un comparativo, la Estrategia de Desarrollo Industrial de Canarias (EDIC) 2009-2020 pretende duplicar el Producto Interior Bruto industrial en 2020 y aumentar hasta el 6% la participación de la industria en la economía canaria, que actualmente aporta el 4,5% del PIB.

Camerún posee grandes reservas de recursos minerales que aún no han sido extraídos. La explotación del petróleo ha caído desde 1985, pero sigue siendo un sector sustancial que ha tenido un fuerte impacto en la economía.

El turismo es un sector en auge, particularmente en el área costera, en los alrededores del Monte Camerún y en el área Norte.

Lo más importante es que Kome siga en el Tenerife y que, si Guardiola se pone bobito, se venga también Eto’o, o Emaná y Songoó.

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