Resulta vergonzosa la forma de resolución de problemas que acomete este gobierno, o mejor dicho, resulta indignante cómo se solucionan las chapuzas de unos y de otros, sean del color político que sean.

Por razones extraordinarias, al trabajador boliviano de Gandía que perdió un brazo en un accidente laboral se le conceden los papeles para legalizar su situación laboral en España. Y su brazo, ¿se le va a reimplantar por razones extraordinarias? Es el Estado español, el que no sólo tiene que conceder papeles a Franns Rilles Melgar, el mismo Estado, lo que debería hacer sin falta es quitar los papeles al sinvergüenza de empresario, mejor, explotador, negrero, y ponerse en movimiento de manera urgente a solucionar situaciones que de sobra conocidas se dan de esta forma en todas las ciudades, en todas las CCAA, gobierne quien gobierne.

Lo triste, lo penoso, es que podíamos arreglar la crisis dando salida al empleo sumergido, y lo único que se nos ocurre es dar papeles de manera extraordinaria. Aprovecharse de los inmigrantes, que hemos dejado, todos, llegar a España, sin regulación alguna, resulta muy comido, y hacer la barbaridad de Gandía mirando para otro lado, también; lo que es de urgencia es poner a los policías en la calle a regularizar a muchas personas que hemos dejado venir y que ahora no demos cobertura.

Sólo tenemos que mirar a nuestro alrededor no demasiado lejos, y veremos un llamado sin papeles, se trata de una persona, con derechos, con obligaciones, y con necesidades, si les hemos dejado vendidos tenemos que afrontar las responsabilidades, y no consiste en darles papeles por la amputación de un brazo.