Ataques racistas obligan a los rumanos de Belfast a refugiarse en una iglesia

Deia, 18-06-2009

belfast. Más de cien ciudadanos de origen rumano, entre ellos una niña recién nacida, se vieron obligados a refugiarse la noche el martes en una iglesia protestante del sur de Belfast tras ser víctimas de ataques racistas, informó ayer el Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI). Las fuerzas del orden ayudaron a unas veinte familias rumanas a abandonar sus hogares en el área de Lisburn, en el sur de la capital norirlandesa, porque en la última semana unos desconocidos atacaron sus casas con botellas y ladrillos.

Ante las continuas agresiones sufridas por este colectivo, agentes de policía y residentes de distintas comunidades en Belfast protestaron el pasado lunes por la noche en la calle en apoyo de los inmigrantes rumanos, pero un grupo de jóvenes lanzaron también botellas contra los manifestantes.

Las familias rumanas atacadas buscaron el martes refugio en una casa de Lisburn, pero eran tantas las personas que querían permanecer allí que la pasada noche se vieron obligadas a pedir ayuda en la iglesia local, tal y como informaban ayer los medios de comunicación británicos.

El pastor Malcolm Morgan, a cargo de la iglesia, lamentó la situación por la que están pasando estas personas y manifestó su deseo de que muchos norirlandeses puedan mostrar que también hay gente solidaria.

Una portavoz policial de la oficina del PSNI dijo que “la Policía del sur de Belfast ayudó a varias organizaciones a buscar la recolocación temporal de cierto número de familias tras consultar la medida con representantes de la comunidad. Las familias se mudaron a una iglesia cercana y están siendo atendidas por miembros de diversas organizaciones”.

“escenas inaceptables” La alcaldesa de Belfast, Naomi Long, afirmó que “estas escenas son totalmente inaceptables” y agregó que Belfast es una ciudad que cuenta cada vez más con gente de culturas diferentes. “Cada ciudadano tiene el derecho de vivir sin temor o intimidación”, puntualizó Naomi Long.

“Pido a la gente que vive en el área que muestre apoyo a sus vecinos y trabajen juntos para garantizar la seguridad de todos los que viven en Belfast”, señaló la alcaldesa.

La Policía norirlandesa confirmó que estaba observando las grabaciones tomadas a través de los circuitos cerrados de televisión de la zona para establecer quiénes han sido responsables de estos ataques racistas. >efe

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