VAMOS a llenar los paraninfos de las universidades de lunares". Es la propuesta que lanzó ayer a los suyos Oscar Vizarraga, vicepresidente de Kale Dor Kayiko, en la entrega de premios de esta asociación sociocultural gitana.

El auditorio de la Universidad de Deusto se llenó ayer de jóvenes promesas calés que ansiaban recoger el galardón que reconoce su éxito escolar. Alumnos de Primaria y Secundaria, procedentes de una treintena de escuelas e institutos repartidos por todo el territorio histórico de Bizkaia, compartieron el “orgullo que supone para su pueblo el que hayan aprovechado la oportunidad que sus mayores no tuvieron”. Así lo reconoce María Dolores Borja, madre de Alba, “ya que yo no he tenido el privilegio de estudiar, por lo menos dárselo a ella”. Lo único que pide es que “siga adelante porque su trabajo y esfuerzo le cuesta”. A Alba ganas no le faltan porque a sus 11 años está decidida a ir a la Universidad. “Yo le digo que siga adelante, que si todo depende de ella, si quiere y le gusta pues a por ello”, cuenta Dolores.

Daniel García también está decidido, “quiero estudiar para ser abogado. Ahora voy a pasar a 1º de ESO y estudiaré Derecho”. Su amigo, Antonio Pinto, aún no ha encontrado su vocación pero “todavía tengo mucho tiempo para pensarlo”. Lo que sí tiene claro es que “vamos a pasar al instituto, vamos a hacer el mismo bachiller y, si aprobamos, iremos a la Universidad”. Daniel y Antonio comparten este reconocimiento con otros estudiantes como “un amigo que no es gitano y no ha podido venir porque los premios son sólo para los gitanos”.

No todos tienen como meta la Universidad. Elisabeth Alonso busca el graduado escolar para lo que debe superar los cuatro años de ESO y Jennifer Urquijo hará un grado medio aunque “aún no lo tengo muy claro. Mis padres me dicen que haga lo que quiera, que si quiero que estudie”. Los progenitores de José Luis Aguilar esperan que su hijo continúe con su formación después de obtener el graduado y él tiene en mente “hacer un ciclo superior de electricidad”.

La mezcla de nerviosismo y satisfacción de las madres primerizas era evidente. “Es la primera vez que venimos a recoger este premio que se lo dan a mi niña de once años”, cuenta Encarni Contreras. “Estamos muy orgullosos y queremos que siga estudiando aunque eso luego depende de ella…”.

Y es que por falta de ánimos y apoyo no dejarán los estudios. El tío Manuel, presidente de Kale Dor Kayiko, alentó a los presentes a continuar, “formaos, luego haced lo que queráis, pero formaos”, y “por favor, no os desaniméis”. Además, Vizarraga recordó que “la integración pasa por la formación”.

Esta décima entrega de premios de la asociación socio cultural gitana pretende servir de aliento a los más jóvenes para continuar estudiando y “demostrar lo que valen” en sucesivas etapas como secundaria, bachiller, ciclos formativos o la universidad.

El tío Manuel les dio una lección magistral. “Para que los sueños se hagan realidad tenemos que esforzarnos, y en ese esfuerzo está el futuro del pueblo gitano”.