El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que “no” es “muy partidario” de revisar las competencias sobre la tutela de los menores inmigrantes no acompañados que llegan a las costas de Canarias y del sur peninsular, tirando así por tierra las esperanzas del Gobierno canario en que la reforma de la Ley de Extranjería abordara esta materia, aunque aclaró que el Archipiélago “no estará solo” en materia de inmigración ilegal, según puso de manifiesto ayer en Las Palmas de Gran Canaria.

“No soy muy partidario de revisar nuestros sistemas competenciales cuando surgen problemas, aunque éstos sean tan graves como los que tiene en estos momentos Canarias y alguna otra comunidad como Andalucía con el tema de los menores no acompañados. Soy más partidario de transitar por la vía que señalaba el presidente de Canarias, que es abordar conjuntamente los problemas”. En este sentido, consideró que es “evidente” que más allá de la competencia administrativa, las diferentes instituciones se enfrentan ante un problema que tendrán que afrontar conjuntamente las islas, el Estado y las comunidades.

Rubalcaba realizó estas declaraciones con motivo de su visita al Centro de Coordinación Regional y Control de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex), una cita en la que estuvo acompañado por el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario en materia de Justicia, Libertad y Seguridad, Jacques Barrot, y el presidente canario, Paulino Rivero.

Rubalcaba hizo hincapié en que Canarias “no puede” estar sola con este problema y reiteró que “no lo va a estar”, porque el Archipiélago contará con el apoyo de la Administración del Estado y con la globalidad de las comunidades.

Comentó que “nadie en su sano juicio” puede pensar que el Estado se puede desentender de los 1.500 menores no acompañados que se encuentran en Canarias y cuyos costes asume el Gobierno autonómico “con muy poca ayuda del resto de las comunidades”.

Expuso que España ha hecho un “gran esfuerzo” en los últimos años para que la inmigración figure dentro de la Unión Europea, una iniciativa que ha contado con el apoyo de Francia, Grecia o Italia, “y también siempre con el apoyo de la Comisión Europea”.

“Hemos conseguido que Europa empiece a tener una política común de inmigración, que es la clave porque al final Canarias es la frontera de Europa, como lo es el sur de la Península. Algunos inmigrantes vienen a España y otros pasan por España para llegar a Europa. Se trata de un problema que no podemos abordar solos”.

“La colaboración con Mauritania, Senegal, Marruecos, la continuidad de Frontex y el trabajo de las fuerzas de seguridad han hecho que hoy estemos con las cifras que tenemos, exactamente la mitad de los que llegaron durante los mismos meses de 2008”.

Advirtió de que estos datos no quieren decir que esté resuelto el problema y llamó la atención de aquellos quienes “de forma simplista” ligan la crisis económica con la inmigración, afirmando que la prueba de que esto no es así es que en otras partes de Europa “la presión continúa”.

El presidente del Foro Canario de la Inmigración, Luc André, criticó ayer que el Gobierno regional haya ignorado a ese órgano asesor del Ejecutivo regional por no haberle invitado a participar en la visita del comisario europeo. Denunció que el Gobierno canario “lo hace unilateralmente, sin contar con la sociedad civil”.

En la mañana de ayer, Jacques Barrot visitó el centro de acogida de menores extranjeros de Arinaga, en Las Palmas, donde uno de los niños le dijo que todos los que están allí quieren que “África también sea como Europa”.

“Queremos trabajo y que África también sea como Europa”, le dijo en perfecto español uno de los menores que se encontraba en esos momentos en el aula de informática a Barrot y a la comitiva guiada por el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero.

Los profesores del centro explicaron a Barrot que el principal problema en la educación de los niños es la diferencia de idiomas.

Destacaron que los niños son “muy respetuosos” y “muy agradecidos”, al tiempo que remarcaron las salidas que hacen con los diferentes grupos, entre otras cosas a museos y demás actividades.