Melgar vivirá de las ONG a la espera de una compensación

Público, BELÉN TOLEDO, 16-06-2009

El salón de la casa de Franns Rilles Melgar era este martes un hervidero de periodistas. El inmigrante boliviano, mutilado tras un accidente de trabajo cuando trabajaba sin papeles en una panificadora, salió del hospital y todos los medios querían reflejar su primer día de baja médica. Franns aguantó estoico los flashes porque su historia ha impactado en la opinión pública y él se ha acostumbrado a la popularidad.

Después, el juez determinará la cuantía de la indemnización. Si Melgar hubiera estado dado de alta, ya estaría cobrando una prestación provisional. Pero los papeles han llegado tarde y eso también está por tramitar.

No obstante, Silvia, de 28 años, se confiesa “alentadita” por la lenta recuperación de su hermano y los últimos avances del caso. Tras el impacto de la noticia, el Gobierno decidió regularizar al inmigrante atendiendo a razones humanitarias. Ahora, Silvia espera que la generosidad gubernamental le alcance a ella y a su marido. “Así podremos buscar trabajo”, razona.

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