Con las manos en la lana

Diario Vasco, KEPA OLIDEN, 16-06-2009

ARRASATE. DV. Las dos mujeres detenidas la semana pasada por robar en tres caseríos de Arrasate y Eskoriatza protagonizaron el miércoles 10 una razzia de sustracciones tan indiscriminada como chapucera. Comenzaron la ‘operación’ huyendo con dos sacos de lana de oveja por todo botín tras ser sorprendidas por el dueño de una borda en Atxabal, en el barrio de Gesalibar.

De allí se dirigieron a Mazmela, donde fracasaron en su intento de apoderarse de un yugo de madera que decoraba la fachada del nuevo caserío Iturralde, de reciente construcción. Sorprendidas de nuevo con las manos en la masa, no les quedó más remedio que devolver el yugo y poner tierra de por medio. Pero no demasiada, porque su siguiente parada fue en Zarimutz. En este barrio rural eskoriatzarra obtuvieron un botín más sustancioso: se llevaron una segadora.

Las dos mujeres viajaban a bordo de una vetusta furgoneta Renault Express matriculada en Bilbao. Su identificación por parte de los denunciantes no fue difícil. «Me pusieron delante un álbum con fotos, y allí estaban las dos» explicaba Pedro Etxagibel, propietario de la borda de Atxabal, tras su paso por la comisaría de la Er – tzaintza de Bergara el jueves.

Las dos mujeres, de 49 y 41 años y de etnia gitana, eran viejas conocidas de la Policía debido a su largo historial de hurtos y otros delitos contra la propiedad. Su detención se producía al día siguiente viernes.

El chapucero modus operandi de las dos arrestadas es la antítesis del asalto profesional de que fue objeto la casa – palacio deshabitada de Zabale, en Bedoña, en febrero pasado. La Ertzaintza descarta que las dos arrestadas tengan algo que ver con el sonado golpe que desvalijó el rico mobiliario de aquella antigua casa noble.

Las dos ladronas detenidas el viernes no demostraron mucha pericia, pero sí exhibieron un cuchillo con el que lograron frenar a Pedro Etxagibel. El dueño de la borda de ovejas de Atxabal al que le sustrajeron dos sacos de lana es un hombre fornido y de elevada estatura, y conserva una extraordinario vigor físico a sus 78 años. Su sorpresiva irrupción y la resolución con que se dirigió a las ladronas llevó a éstas a amenazarle con el cuchillo. Etxagibel llegó a su borda poco antes de las 14.00 horas. «Vine antes de lo habitual debido a los problemas que tenemos con el suministro agua por efecto a las obras del TAV, y al pasar por (el caserío) Parraia me dijeron que habían visto a dos desconocidas merodeando por mi propiedad», narraba Etxagibel.

Pedro descubrió a las dos ladronas cargando sacos de lana en la furgoneta «y al encararme con ellas me sacaron el cuchillo» contaba. Etxagibel optó por la prudencia, pero aprovechó para tratar de cerrar la huida a las ladronas con su vehículo, cruzándolo en la pista. Pero las dos mujeres sortearon el obstáculo saliéndose de la pista, y escaparon.

Su siguiente ‘golpe’, en el caserío Iturralde de Mazmela, propiedad de los padres del alcalde de Eskoriatza, Pedro Lasagabaster, tenía lugar hacia las 17.00 horas. Asier Lasa, marido de la hermana del regidor, se apercibió de la presencia de una desconocida furgoneta blanca que permanecía estacionada delante del caserío. Cuando salió a ver de quién se trataba, se acercó a la ventanilla de la conductora y pudo observar que su acompañante había introducido en el vehículo un gran yugo de madera que forma parte de la ornamentación de la fachada principal. Al serles requerida su inmediata devolución, las dos mujeres le respondieron que, «como estaba tirado en el suelo se lo llevaban para hacer leña». El yugo, afortunadamente fue recuperado.

La apertura de la autopista AP – 1 ha devuelto la tranquilidad a la antigua ruta de Leintz – Gatzaga, antes sobrecargada de tráfico. Pero con la calma también han llegado algunas ‘visitas’ poco recomendables. Y eso que un número indeterminado de guardas de seguridad vigilan la maquinaria de la autopista y las obras del TAV.

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