Gran Canaria acoge una doble cumbre en la que seguridad y control migratorio se entremezclan. Servicios de Inteligencia de España y diversos países africanos se reúnen en la capital grancanaria al mismo tiempo que el ministro del Interior lo hace con el comisario Barrot y Paulino Rivero para evaluar el fenómeno de la inmigración irregular.
La cita sobre seguridad llega en un momento en que los servicios de Inteligencia han detectado que Al Qaeda «está intensificando» una táctica que «obliga» a las autoridades a dar «una respuesta global» que combata al terrorismo no sólo en su más cruenta expresión los atentados, sino también en la prevención, según fuentes de inteligencia consultadas por este periódico.
El despliegue de satélites espía y la cooperación policial y judicial, pasando por la ayuda al desarrollo, forman parte de la cumbre que acoge hoy en la capital grancanaria Casa África. Medio centenar de expertos analizarán, entre otros retos, cómo acabar con la financiación de las escuelas que propagan el wahabismo (la corriente más fuerte y radical del Islam) en regiones sensibles como El Sahel, una área de 4 millones de kilómetros limitada por el desierto del Sáhara Occidental, que abarca a países que miran a Canarias.
Gobiernos y políticos de Europa y África Occidental admiten que el núcleo terrorista de Al Qaeda se enmarca ahora en un vasto plan de Osama Bin Laden para internacionalizar la subversión haciendo del Magreb su nuevo escenario. Y por ello los salafistas de Al Qaeda en El Magreb ya no se limitan a actuar en la Cabilia (Argelia), donde cuentan con sus principales santuarios. «Es una nueva versión del fanatismo religioso, dentro del cual cobra especial importancia el combatiente suicida».Ahora reciben en esos santuarios a voluntarios tunecinos y marroquíes a los que se entrena militarmente, ya sea para enviarlos a Irak a las filas de la insurgencia o para propagar la yihad o guerra santa en sus respectivos países.
Esta nueva y peligrosa perspectiva del terrorismo religioso en Argelia se ha extendido y consolidado hacia El Sahel, y parece disponer de suficientes fuentes financieras y suministros de armas que recibiría por las fronteras saharianas, para desarrollar sus actividades.
Bin Laden ha instruido a los salafistas argelinos para que no se limiten a propagar la «guerra contra los impíos» en el Magreb, sino que la extienda a los países europeos, teniendo a Francia, España, Italia y el Reino Unido como objetivos claves.
Argelia, que esta semana acoge otra cumbre de seguridad con la participación de 53 países, explora las amenazas a las que se enfrenta el continente. En el último encuentro celebrado en Argel el pasado diciembre, se analizó precisamente la situación de seguridad en la franja sahelo-sahariana. Argelia ha bajado la tensión anunciando que, en la actualidad, los salafistas no superan el millar, una cifra muy inferior a los 25.000 terroristas de los años más negros.
El encuentro de hoy, auspiciado por Naciones Unidas y el Ministerio español de Asuntos Exteriores, es una prolongación de la sucesión de actos que se vienen produciendo en las Islas desde el pasado viernes, donde Miguel Ángel Moratinos selló el eje Atlántico-Sur. También hoy el titular delInterior, Rafael Pérez Rubalcaba, agrupa a las autoridades comunitarias en los retos de las políticas de extranjería y la lucha contra la inmigración ilegal. Además, 40 parlamentarios africanos visitan estos días el Archipiélago y anoche estaba prevista la llegada a Las Palmas del primer ministro caboverdiano.