A brochazos contra la indiferencia

Diez inmigrantes reflejan en una exposición su experiencia vital en la Región

La Verdad, J. P. PARRA, 15-06-2009

Marcelo Torres mira de frente a la cámara, tímido pero resuelto, mientras en su cuadro un policía da la espalda con una rotundidad tal que más parece un muro de granito que un cuerpo humano. No es agradable la ciudad que retrata este joven ecuatoriano de 23 años, que dejó Quito hace cuatro y se ha hecho mayor en Murcia, «un lugar como cualquier otro, con la misma desconfianza, incomunicación y apatía». Cree Marcelo que «a la gente le da miedo que alguien se le acerque y le hable», que alguien se atreva a traspasar las fronteras invisibles.

Cromatofobia, el cuadro de este joven enamorado del diseño y la ilustración, es una de las diez obras pintadas por otros tantos artistas inmigrantes para la exposición La ciudad diversa, que puede verse hasta el 21 de este mes en la Biblioteca Regional. CEIS Integra – organismo que reúne a las ONG que trabajan con inmigrantes en la Región – ha impulsado este proyecto, que aúna cultura y compromiso social. En la obra de Marcelo, la espalda inmensa del policía casi ahoga a los habitantes en blanco y negro de esta ciudad representada. Intentan ser libres, pero no sabemos si lo logran. Intuimos que no. ¿Y él? Como sus personajes, también ha experimentado el más esclavizante, el más peligroso de los sentimientos: el miedo. «Hace poco la Policía me detuvo cuando iba por la calle, cerca de la Estación de Autobuses. Sentí pánico. No llevaba los papeles encima, y me metieron en el coche patrulla». Marcelo reside en España de forma legal, así que no tuvo problemas. Pero sabe que fue retenido porque su tonalidad de piel le convirtió en sospechoso. Su aportación a la muestra de la Biblioteca Regional no es, en cualquier caso, una crítica a Murcia, sino a una forma de vida que se repite en todas partes. Sabe que si mañana regresase a Quito, también allí se sentiría un extraño. «Me encantaría volver algún día, pero he cambiado. No sé qué ocurrirá en ese momento; me gustaría ser profesor en las zonas rurales de mi país».

Por ahora se gana la vida en Murcia dando clases particulares y trabajando en lo que le sale. También estudia. Acaba de terminar un modulo formativo en Ilustración. Su madre, con la que vino a España, regresó a Ecuador hace un tiempo. Así que vive sólo, intentando descubrir cada día cuál es su sitio en la ciudad.

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